Más Información
Pensión Bienestar amplía cobertura en Michoacán; 48 mil mujeres de 63 y 64 años se suman a apoyo económico
Más de 10 mil aspirantes registrados para elección judicial 2025; Monreal destaca alta participación
Claudia Sheinbaum felicita a Yamandú Orsi por su triunfo en Uruguay; “El Frente Amplio regresa a gobernar por voluntad del pueblo”
México en COP29; reitera propuesta de reforestar 15 millones de hectáreas y alcanzar cero emisiones para 2050
“Es tiempo de unidad para lograr el cambio”; María Teresa Ealy dialoga con comerciantes del Sagrado Corazón en Miguel Hidalgo
Más de 50 mil espejos desplegados en un desierto de Israel y controlados por ordenador, se moverán siguiendo el sol y concentrarán su luz y calor en la torre más alta del mundo destinada a producir electricidad limpia.
Independientemente de su complejidad tecnológica y de su potencial energético, la estación de energía térmica solar Ashalim, de 121 Megavatios (MW) de potencia que se está construyendo en el desierto del Negev, en Israel, será un espectáculo para la vista.
Imagínese una superficie deslumbrante similar a un mar rodeado de arena y rocas, formada por más de 50 mil heliostatos (espejos móviles controlados informáticamente) que se mueven lenta y armoniosamente como una suave onda en el agua, para seguir al sol y captar su luz. “Ese lago de espejos reflejará los rayos solares concentrándolos sobre una caldera llena de agua situada encima de una torre de 250 metros de altura, que actualmente es la torre de energía térmica solar más alta del mundo en construcción”, según confirma a Efe Jennifer Rigney, directora de Comunicaciones Corporativas de BSE, con sede en Oakland (California, EU).
Cuando la luz del sol incide continuamente sobre la caldera calienta el agua produciendo vapor a alta temperatura, que será canalizado hacia el pie de la torre y utilizado para mover una turbina generadora de electricidad, capaz de producir suficiente corriente como para abastecer a 120 mil hogares.
A finales de 2017 ya no hará falta imaginarse este desarrollo tecnológico, porque el proyecto Ashalim desarrollado por BrightSource Energy (BSE), General Electric y NOY Infrastructure & Energy Investment Fund, estará terminado.
ELECTRICIDAD LIMPIA QUE REDUCE EL C02
Cuando esté en funcionamiento, esta central térmica solar ayudará a Israel a alcanzar su objetivo de obtener el 10% de su producción de electricidad a partir de fuentes de energía renovables para 2020, según BSE. “Al basarse en la energía del sol en lugar de utilizar combustibles fósiles, la ‘electricidad limpia’ generada por este complejo térmico solar evitará la emisión a la atmósfera de 110 mil toneladas anuales de dióxido de carbono (CO2), a lo largo de su vida útil”, informa Rigney a Efe.
La central de Ashalim incorpora mejoras en los sistemas de control y los heliostatos basadas en la experiencia obtenida en la central térmica solar Ivanpah, de 392 MW, localizada en el desierto californiano de Mojave, y que es la más grande del mundo que utiliza la tecnología CSP (siglas en inglés de concentración de energía solar), según la portavoz de BSE.
Los heliostatos diseñados para Ashalim miden 4 por 5.2 metros, siendo un 25% más grade que los de Ivanpah, y cada uno de estos espejos se compone de cuatro paneles reflectantes de hierro bajo, son controlados individualmente por un ordenador y su sistema de movimiento sobre dos ejes le permite cambiar su posición en un ángulo de 360 grados, según BSE.
Cada uno de los 50 mil 600 heliostatos posicionados en un campo solar de 3.15 kilómetros cuadrados se comunican de forma inalámbrica con un centro de control informatizado, que coordina su movimiento conjunto para que concentren la luz del sol captada por la superficie reflectante en la caldera.
LA TORRE SOLAR MÁS ALTA QUE SE CONSTRUYE
La torre de Ashalim será más alta que la torre parisina de Montparnasse o la torre Gherkin de Londres, y su estructura, recubierta de acero con una coronación similar a una gigantesca bombilla de luz, será visible desde decenas de kilómetros, y sus espejos cubrirán una superficie equivalente a 400 campos de futbol, según el diario hebreo The Times of Israel. Los espejos de esta central solar se orientarán hacia el sol siguiendo la trayectoria del astro como si fueran girasoles, el sistema contará con un depósito para almacenar el calor y poder seguir aprovechándolo para producir electricidad cuando el sol no está en el cielo, y la temperatura de su caldera llegará a los 600 grados Celsius, según esta misma fuente.
Por su parte, la compañía china Thermal Focus anunció que producirá en China 1.4 Gigavatios (GW) en 2018 y llegará a los 5 GW en 2020, utilizando una tecnología similar a la de BSE y denominada CST (siglas en inglés de concentración solar térmica), desarrollada por la organización de investigación científica e industrial australiana CSIRO.
La CST utiliza un campo de heliostatos controlados por ordenador para concentrar la luz del sol en un receptor situado sobre una torre, y el calor producido por la luz solar concentrada se utiliza para calentar y almacenar sal fundida, la cual genera un vapor supercaliente que mueve una turbina generadora de electricidad, según el CSIRO.
jpe