Más Información
Extinción del Inai; Adrián Alcalá pide a legisladores garantizar protección de datos y acceso a información
FOTOS: "Estábamos abriendo la bodega cuando nos sacaron los militares"; trabajadores narran operativo en plaza de izazaga
“Vamos por todos los peces corruptos”; Raquel Buenrostro rinde protesta como secretaria de Función Pública
El Sistema Europeo de Retransmisión de Datos (EDRS) comenzó a dar servicio a Copernicus, el programa europeo de observación de la Tierra, transmitiendo las observaciones en tiempo casi real mediante la más moderna tecnología láser.
Marcando un hito sin precedentes, el EDRS, conocido como la ‘autopista espacial de la información’, ahora comenzará a prestar servicios comerciales a los satélites Sentinel del programa Copernicus de la Comisión Europea. Se trata de una colaboración público-privada entre la ESA y Airbus Defence and Space, en la que la agencia se ocupa del desarrollo tecnológico inicial y la compañía ofrece el servicio comercial. La Comisión Europea es el cliente de referencia del EDRS a través de sus misiones Sentinel-1 y Sentinel-2.
El EDRS agiliza la transmisión de datos desde satélites en órbita baja, como los Sentinel, hasta el usuario final en tierra. Para ello, intercepta los satélites en su paso mediante un haz láser, para retransmitir inmediatamente la información a las estaciones terrestres europeas por radio de alta velocidad.
Los satélites en órbita baja normalmente tienen que esperar a pasar por encima de una estación terrestre para poder enviar los datos recopilados, por lo que el retardo puede ser de hasta 90 minutos por cada 100 minutos de órbita. Esto se debe a que la mayoría de estaciones que sirven a estos satélites se encuentran en las regiones polares, aunque los Sentinel cuentan con estaciones adicionales en Italia y España.
No obstante, los datos satelitales de observación de la Tierra se emplean cada vez más en aplicaciones en las que la rapidez es esencial, como la respuesta a desastres o la vigilancia y la seguridad marítima.
El EDRS ayudará a resolver este problema. Se trata de la primera red de comunicación mediante satélites ópticos en órbita geoestacionaria —órbita en la que los satélites tardan 24 horas en rodear la Tierra, por lo que parece que estuvieran parados en el espacio— y proporcionará cada día y en tiempo casi real una cantidad inaudita de datos con capacidad de salvar vidas.
El primer nodo, EDRS-A, ya va a comenzar a recopilar datos de Sentinel-1A. Los dos satélites se comunicarán mediante un haz láser hasta 15 veces al día.
El segundo, EDRS-C, será lanzado en 2017 y ayudará a transmitir la enorme cantidad de datos enviados y recibidos en Europa.
A diferencia del EDRS-A, alojado en un satélite comercial Eutelsat, el EDRS-C es un satélite dedicado, construido específicamente para el sistema.
Ambos transportan una carga útil TESAT con un terminal intersatelital láser desarrollado con financiación del Centro Aeroespacial Alemán (DLR). El EDRS-A también incorpora una carga útil intersatelital en banda Ka de alta velocidad que retransmite datos desde y hacia la Estación Espacial Internacional.
Se prevé que en 2020 los dos primeros satélites se vean complementados por un tercer nodo, el EDRS-D, situado sobre Asia.
El EDRS-D forma parte del programa GlobeNet, que ampliará de Europa al resto del mundo la cobertura de retransmisión de datos en tiempo casi real del EDRS.
GlobeNet también establecerá contacto con naves tripuladas y pilotadas remotamente, ofreciendo comunicaciones bidireccionales que podrán utilizarse para comandar, controlar y descargar con rapidez datos de sensores, sumándose así a los datos obtenidos desde los satélites de observación de la Tierra.
Como resultado, se podrán recibir datos de observación de la Tierra en cualquier punto del planeta en tiempo casi real, lo que incrementará el valor de una gran variedad de aplicaciones en las que la velocidad es clave, como las de respuesta en caso de desastres o emergencias.
jpe