Carlos Antonio Pineda Arellano, profesor investigador de Cátedras Conacyt adscrito al Centro de Investigaciones en Óptica (CIO), encabeza el proyecto denominado Diseño y construcción de potabilizador integral solar de agua para comunidades rurales, el cual tiene como objetivo elaborar un prototipo que permita tomar el vital líquido de cuerpos receptores y limpiarlo para que sea apto para el consumo humano. Para el desarrollo del mismo contarán con recursos por cuatro millones de pesos provenientes del programa de Atención a Problemas Nacionales emitido por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
“El potabilizador utiliza agua de fuentes cercanas, como pueden ser ríos, lagos, lagunas, con calidad de agua no aceptable para consumo humano, con el propósito de potabilizarla a través del uso de la energía solar en materiales semiconductores fotosensibles acoplados a un sistema de destilación solar, estos materiales producen reacciones químicas en el agua, que van a su vez a descontaminarla, es decir, atacan la materia orgánica y la destruyen”, detalló.
Apuntó que este proceso es conocido como fotocatálisis heterogénea, cuya eficiencia ya ha sido probada alrededor del mundo, pero en el caso de este proyecto se pretenden hacer algunas aportaciones: por una parte, el material semiconductor se va a soportar sobre un sustrato, que puede ser vidrio o anillos Pall, los cuales a su vez van a alimentar el reactor fotocatalítico, esto, con el propósito de evitar el tener que recurrir a un segundo proceso para la recuperación de este semiconductor, pues por lo general se utiliza en forma de solución.
“Además es un sistema integral, va a integrar lo que es sistemas fotovoltaicos para la generación de electricidad para que el sistema sea autosustentable, también un sistema de destilación para acoplarlo a este sistema de fotocatálisis heterogénea y, finalmente, conseguir un agua con características adecuadas para consumo humano; además, otra aportación es que integrará un sistema de sensado óptico para determinar la calidad del agua, desarrollado y construido por el mismo grupo de investigación”, comentó Pineda Arellano.
Prototipo funcional
Destacó que este proyecto, en el cual también participan el Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) y la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), se llevará a cabo en dos fases: la primera consiste en el diseño y la construcción del reactor fotocatalítico, integrando los paneles y el sistema de destilación para tener un prototipo funcional; la segunda fase radicará en la evaluación del modelo desarrollado, para ello se van a tomar muestras de agua de distintos puntos en los estados de Aguascalientes, Morelos y Yucatán, con el propósito de evaluarlas y determinar las características del líquido que se utilizará de entrada, toda vez que el potabilizador no tendrá capacidad para purificar cualquier calidad de agua, pues existen embalses con niveles de contaminación extremadamente altos.
Al respecto precisó: “Fármacos, fertilizantes y patógenos en bajas concentraciones, estos contaminantes sí pueden ser tratados por estos métodos, entonces se está buscando este tipo de agua, por ejemplo, en pozos que tienen cantidades pequeñas de arsénico, fluoruros y cianuro, los cuales sí pueden ser tratados para que no produzcan enfermedades posterior a su consumo entre la población”, subrayó.
Finalmente, el profesor investigador de Cátedras Conacyt adscrito al CIO comentó que este proyecto deberá estar concluido en dos años y se espera tener para entonces un prototipo del potabilizador integral, para que con la transferencia tecnológica adecuada se pueda abastecer del vital líquido a las comunidades rurales con una población de entre 200 a 300 personas, o en aquellos lugares donde se presenten catástrofes naturales, ya que será un sistema compacto con capacidad para potabilizar alrededor de 100 litros de agua por día.
jpe