Aunque pueda parecer mentira, el esmalte dental es el tejido más duro del cuerpo humano. ¿Por qué? Pablo Sanz, odontólogo del Servicio de Maxilofacial del Hospital Príncipe de Asturias explica que lo que le confiere la dureza al esmalte es la hidroxiapatita, un mineral "extremadamente duro" presente también en los huesos, aunque en menor proporción que en el esmalte. "Aunque es muy duro, también es muy frágil", alerta, precisando que "lo que más le daña" son las caries y las fracturas.
Por su parte, Vicente Faus, presidente de la Sociedad Española de Odontología Conservadora y Estética (SEOC), detalla que se trata del tejido más duro por su composición y por la función que le corresponde cumplir: "Las fuerzas masticatorias son de alto impacto y necesitan de la dureza de ese esmalte para poder darle la función que corresponde al diente, que es empezar con la nutrición y poder empezar a metabolizar los alimentos". Por otro lado, el especialista indica que, también le confiere esa dureza su composición: inorgánico en un 96%, sólo un 1% de materia orgánica y un 3% de agua.
El esmalte se localiza únicamente dentro del cuerpo en los dientes. "Es la capa más superficial del diente que actuaría como escudo protector de los dientes y recubriría una capa más blanda, la dentina", señala Faus, a la vez que precisa que el grosor de un diente intacto y joven oscila entre 0.2 milímetros hasta 1.5 milimetros más o menos, dependiendo de la persona y del diente del que se hable.
Además, comenta que el esmalte es un tejido traslucido. "Se podría comparar con un cristal ahumado y que tiene una traslucidez tal que permite que adquiera el color de la dentina, No tiene color propiamente. Sí que habría razones para que un esmalte tuviera un color no esperado por la medicación en un paciente con problemas de hígado de riñón, o por los propios problemas del hígado o riñón harían que cambiara el color del esmalte", indica, subrayando por tanto que no habría específicamente una razón para conocer la razón por la que cada esmalte es de un color determinado. "Se podría comparar al por qué del color de la piel", sintetiza.
CUIDADO CON EL DESGASTE DEL ESMALTE: ES PARA TODA LA VIDA
El esmalte puede tener una pérdida fisiológica, que haya un desgaste de acuerdo a su uso y en concordancia con los años. "Últimamente encontramos unos desgastes excesivos debidos al bruximo (desgasta en exceso el esmalte) y la dieta, no es que estemos llevando a cabo una dieta dura, sino una dieta incluso más blanda de lo que deberíamos pero se aportan muchos refrescos y bebidas carbonatadas que pueden desgastar de manera exponencial el esmalte", indica Faus.
Destaca además que muchas de estas bebidas llevan productos que el dentista utiliza en la clínica para desgastar intencionadamente el esmalte para llevar a cabo algún procedimiento restaurador. El experto también apunta a la bulimia como un agente que desgasta el esmalte por la acción de los ácidos del estómago.
Sobre los tipos de desgaste, el odontólogo detalla: el producido por un cepillado incorrecto o abrasión, otro producido por una mal oclusión o abfracción (al no haber correcto engranaje de los dientes se producen tensiones en el esmalte, en su estructura cristalina y poco elástica, y ese esmalte se rompe); también estaría la atrición, el tipo de desgaste que se produce por el rechinamiento propio del diente contra diente; la erosión o desgaste químico que se produce por una dieta excesivamente ácida, por una alta ingesta bebidas carbonatadas o zumos naturales con alto contenido ácido o por bulimia o reflujo gastroesofágico.
En este contexto, el odontólogo del Servicio de Maxilofacial del Hospital Príncipe de Asturias Pablo Sanz recuerda que los dientes están compuestos por distintos tejidos, de fuera adentro son: esmalte, dentina y pulpa en la corona; y en la raíz el esmalte se sustituye por cemento. La dentición temporal consta de 10 dientes por arcada (20) , y en la dentición permanente son 16 por arcada (32), contando los terceros molares (muelas del juicio), que no todo el mundo tiene.
CONSEJOS PARA CUIDAR EL ESMALTE
1.- Ambos expertos apuntan a una buena higiene dental en primer lugar, con una técnica de cepillado adecuada y un cepillo de dureza media, además de utilizar una pasta dentífrica con flúor.
2.- Dieta pobre en hidratos de carbono.
3.- Evitar alimentos muy ácidos. No refrescos carbonatados, o zumos naturales ácidos, y si se quieren beber hacerlo a través de una pajita para disminuir el contacto de esos ácidos con los dientes.
4.- Evitar alimentos muy duros y hábitos como morderse las uñas que puedan fracturar o desgastar el esmalte.
5.- Revisiones anuales al dentista.
6.- Detección precoz de patologías como el bruxismo, que desgasta el esmalte y la dentina, y en su caso colocación de una férula o placa de protección nocturna.
7.- Para los deportistas que practican deportes de contacto deberían llevar un protector bucal, no sólo para proteger el esmalte sino toda la boca en sí.
jpe