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Compararse con los demás impide ser feliz porque se tiende a pensar en lo que no se tiene y minusvalorar lo que se posee, según ha asegurado a Europa Press el investigador y director ejecutivo del instituto para la Búsqueda de la Felicidad de Copenhague (Dinamarca), Meik Wiking, con motivo de la publicación de su libro Hygge. La felicidad de las pequeñas cosas.
Y es que, aunque puede ser cierta la frase de que el "dinero no da la felicidad, pero ayuda a conseguirla", cuando una persona se mueve en un entorno en el que todos ganan más, suele sentirse más desdichada que cuando tiene más dinero que el resto, aunque no sea suficiente como para poder vivir cómodamente.
"Estar sin dinero es una causa de infelicidad, pero cuando se habla de ingresos relativos una persona es más feliz si gana 8 mil euros y sus amigos 5 mil euros que cuando su entorno recibe 10 mil euros y ella gana 8 mil euros", ha comentado.
Esta afirmación explicaría también el hecho de que Dinamarca sea uno de los países más felices del mundo pero, también, uno en los que más casos de suicidio y alcoholismo se dan. "Cuando se vive en una sociedad en la que impera la felicidad, es más duro no poder ser feliz", ha subrayado el investigador.
HYGGE, UN ESTILO DE VIDA PARA ALCANZAR LA FELICIDAD
Asimismo, el uso abusivo de las redes sociales es otro factor que impide a las personas ser felices, al igual que la corrupción política, el paro y la dificultad para conciliar la vida familiar y laboral. Aspectos que están vigentes en la sociedad española pero que, "gracias a la forma de ser de los españoles", no influyen del todo en su felicidad. De hecho, España es uno de los 40 países más felices del mundo.
Ahora bien, aunque la felicidad plena no existe, al igual que no existen trucos para alcanzarla, Wiking ha asegurado que el hygge puede ayudar a encontrarla en determinados momentos. Se trata de un estilo de vida creado en Dinamarca y que supone una forma de disfrutar de la vida con cosas sencillas, ya sea pasando más tiempo con amigos cercanos o familiares, sentándose junto a un fuego con un chocolate caliente o poniéndose calcetines calientes y ropa seca después de una tormenta.
"El hygge tiene que ver con la felicidad diaria y se puede conseguir creando una atmósfera agradable, estar junto a tus amigos y familiares, estar bien, relajado. En España hay muchos elementos que son hygge porque nos gustan mucho las relaciones sociales y la buena comida, si bien habría que mejorar el tema de la conciliación laboral y familiar", finalizó.
jpe
