La saliva del pulpo rojo podría contener agentes contra la enfermedad de Alzheimer, además, serviría como micorrelajante y con fines industriales para ablandadores de carne o detergentes, indicó la Agencia Iberoamericana para la difusión de la Ciencia y Tecnología.
En un comunicado, detalló que el investigador de la Facultad de Química (FQ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), de la unidad Sisal, en Yucatán, Sergio Rodríguez, estudió durante cuatro años los componentes de la saliva de la especie de pulpo Octopus Maya.
El investigador refirió que se han logrado separar algunos de los componentes de la saliva del octópodo y consideró que podría contener agentes contra el Alzheimer, aunque, resaltó, aún están en las primeras fases.
Rodríguez explicó que la placa beta-amiloide, un polipéptido, se relaciona con el Alzheimer y con el análisis de la saliva del pulpo se distinguió la presencia de polipéptidos de taquicinina, los cuales tienen una secuencia de aminoácidos parecida a la proteína beta-amiloide.
Ello, podría contribuir a entender el mecanismo de dicha afección; no obstante, puntualizó el investigador, falta más investigación.
Abundó que también se identificó un cóctel de polipéptidos, proteínas, aminoácidos libres, enzimas, iones y carbohidratos; además, se detectaron dos fases durante el proceso de alimentación del octópodo: una fracción metabólica y una neurotóxica.
Así, la fase neurotóxica es generada por pequeñas moléculas, entre ellas la serotonina, que inhibe el sistema nervioso central, aunado a ácido glutámico, al momento de inyectar sólo esos componentes las presas se paralizaron un par de horas para luego volver a la normalidad.
A su vez, se detectó que la saliva del pulpo relaja el músculo liso del íleo aislado de rata, por lo que puede tener un uso potencial como miorrelajante; ello, aunado a que al realizar pruebas con los compuestos metabólicos de la saliva que ayuda a la predigestión, se observó que las proteasas matan a la presa y en 20 minutos transforman la carne fibrosa en un gel fácil de ingerir.
Dichas enzimas, refirió el investigador, podrían servir para fines industriales como ablandadores de carnes o detergentes.
jpe