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El uso de las nuevas tecnologías ha provocado en la juventud la llamada “deuda del sueño”, lo que se refleja en problemas cognitivos, como déficit de atención y bajo rendimiento, afirmó el investigador Reyes Haro Valencia.
Al dictar la conferencia magistral La ciencia detrás del Sueño, el experto reconoció la problemática que ha generado, principalmente en la juventud, el uso excesivo de las nuevas tecnologías, ya que niños, adolescentes y jóvenes deben dormir mínimo nueve horas.
Al asegurar que no está en contra de la utilización de aparatos como video juegos, tabletas electrónicas y celulares, además de redes sociales, como Facebook y WhatsApp, aceptó que éstas “han provocado que las y los jóvenes duerman menos”.
Durante su presentación, que se dio en el marco de la 23 Semana Nacional de Ciencia y Tecnología, el médico afirmó que para ser una persona exitosa se deben cumplir tres normas: hacer ejercicio, comer sanamente y dormir bien.
Lamentó que niños, jóvenes, adolescentes y adultos duerman poco debido al uso de las nuevas tecnologías y llamó a controlar el uso de esos aparatos, ya que la juventud debe dormir mínimo nueve horas y los adultos ocho.
Cuando los jóvenes no duermen por lo menos nueve horas sufren una afectación directa en la hormona del crecimiento y el desarrollo de su cerebro, alertó ante estudiantes que acudieron a su plática.
El investigador aseguró que dormir bien repercute directamente en la expectativa de vida de las personas, por lo que advirtió, “dime cuánto duermes y te diré cuánto vivirás”.
Explicó que en el descanso se desarrollan varias etapas del sueño, durante las cuales una buena parte de los mexicanos, al menos el 75 por ciento, desarrollan trastornos como los ronquidos y el insomnio, que afectan la vida cotidiana y la salud.
Comentó que México ocupa el primer lugar en el ámbito mundial por la cantidad de niños y jóvenes roncadores, lo cual se constituye como uno de los principales trastornos del sueño.
El investigador del Instituto Mexicano de Medicina Integral del Sueño añadió que los trastornos del sueño, a la larga, derivarán en una vida menos longeva, así como el desencadenamiento de enfermedades genéticas.
Por ello, insistió, en dormir el tiempo recomendado, pues se restaura el sistema neuronal, los ritmos hormonales y el sistema inmune, entre otros.
Entre las recomendaciones que ofreció, Haro Valencia habló de la higiene del sueño, que consiste en hacer ejercicio, evitar descansos diurnos, disminuir sustancias estimulantes, mantener horarios regulares de sueño y reducir ingesta de líquidos antes de dormir.
Además, conocer posturas que faciliten el sueño, retirar relojes de la habitación, disminuir ruidos e iluminación, así como revisar y cambiar el colchón al menos cada cinco años, lo cual ayuda a conciliar el sueño de mejor manera.
