Anemias, leucemias o linfomas son tan solo algunas de las enfermedades hematológicas (o enfrermedades de la sangre) más recurrentes en México; sin embargo, algunos de los subtipos de las dos últimas requieren tratamientos muy costosos para los pacientes y cerca del 80% de ellos, apenas gana menos de 3 salarios mínimos, según información del Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
Tal es el caso de la Leucemia Promielocítica Aguda, la cual afecta a cerca del 26% de la población joven en América Latina y es una de las más agresivas, ya que los enfermos solo sobreviven un mes en ausencia de tratamiento. Si bien, hace más de 20 años se consideraba a la enfermedad con muy baja probabilidad de cura, en los últimos 15 años se ha producido uno de los mayores avances en el tratamiento de la leucemia aguda.
Pero la efectividad de los nuevos métodos no es acorde al costo del tratamiento, pues cada etapa implica un gasto de entre 11 mil y 17 mil pesos, reconoció la doctora Roberta Demichelis Gómez del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INNSZ), durante la conferencia ¿Cómo afecta en la economía de los pacientes hematológicos las terapias blanco?, celebrada el pasado miércoles en la Academia Nacional de Medicina de México.
La especialista señaló que, hasta ahora el tratamiento estándar para la leucemia promielocítica aguda, es el llamado “IC-APL” que es a base de quimioterapia y un ácido llamado all-trans retinoico (ATRA) con lo que se consiguen tasas de curación superiores a 80%. Aunque algunos estudios piloto muestran que el tratamiento con trióxido de arsénico, con o sin ATRA, tiene alta eficacia con una reducción de la toxicidad hematológica.
“Los esquemas de tratamiento avalados a nivel a mundial incluyen: una etapa de inducción con ATRA, valuada en 50 mil pesos; más daunorrubicina (un medicamento que se administra con la quimioterapia), con un costo de 3 mil 800 pesos. Lo anterior no incluye los gastos de hospitalización, lo que aunado a los gastos de consolidaciones y el mantenimiento en donde se administra ATRA cada tres meses por dos años, da un total de 140 mil pesos”, resaltó.
Actualmente la doctora Roberta Demichelis y su equipo de trabajo están profundizando en el estudio de leucemias agudas para analizar el costo-efectividad de los tratamientos existentes, además de crear estadísticas sobre los casos en México, todo, para crear una estrategia integral contra la enfermedad.
“El valor de los medicamentos debe establecerse con parámetros objetivos, que consideren los años de supervivencia, si mejoran la calidad de vida, reduciendo o eliminando los efectos secundarios y reduciendo los costos indirectos como las hospitalizaciones”, sostuvo la integrante del Departamento de Hematología y Oncología del INNSZ.
La joven investigadora le señaló a la dependencia que debe existir una discusión multidisciplinaria sobre los costos iniciales entre médicos, pacientes, aseguradoras, gobierno y compañías farmacéuticas. Mientras que Fabio Salamanca, secretario general de la Academia, mencionó que las industrias farmacéuticas deben mantener una mente abierta y considerar que cada uno de los medicamentos partió del desarrollo de la ciencia básica un nivel en donde no se observa la investigación como una aplicación inmediata.
jpe