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Las personas podrán conocer cómo influyen ciertos alimentos o determinadas emociones en su presión arterial mediante un dispositivo creado por investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana.
El aparato podrá medir la presión arterial y las emociones, a fin de prever un evento cardiaco y mejorar la productividad de las personas y estaría en el mercado internacional en noviembre próximo o en enero de 2016.
Lo anterior a través de una micro empresa creada para este propósito, en la que la universidad tendrá una participación y recibirá un apoyo anual a cambio de la cesión de la propiedad intelectual y la patente del producto.
En el marco del 70 aniversario de las relaciones entre México y Suiza, el investigador Francisco Rincón explicó que durante varios años se trabajó en el laboratorio de esta escuela para mejorar uno de los dispositivos ya existentes, y con el Hospital de Suiza se realizó un estudio en unos 200 pacientes.
En una primera etapa se probó en personas sin aparentes problemas de salud, mientras que la segunda fase se hizo en personas hipertensas y en quienes ya habían sufrido un infarto.
El dispositivo, de cuyas características físicas solo se reveló que será una especie de cinturón para colocarse en el pecho o en la muñeca de la mano, fue diseñado para sincronizarse con los smartphone o cualquier otro ordenador.
Se pretende que alguna de las empresas grandes de dispositivos móviles compre los derechos para la aplicación, y para el público interesado se tiene la posibilidad de producir mil equipos en una primera etapa, con un costo de entre 120 y 159 dólares por unidad.
Este aparato permitirá conocer cómo ciertos alimentos o emociones influyen en la presión arterial de las personas, lo que redundará en un mejor control del paciente con hipertensión.
Mientras que al aplicarse dentro de las empresas, esto permitiría saber si los empleados están en una situación emocional (alegre, relajado, tenso, angustiado, etcétera) que eleve o disminuya su productividad.
kal
