Para mejorar la calidad de vida de las personas con Alzheimer, y evitar que la afección progrese a estadios más avanzados, científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN) buscan herramientas para el diagnóstico temprano de esta enfermedad.

José Luna Muñoz, coordinador del Banco Nacional de Cerebros "Raúl Mena López", dijo que "actualmente la evaluación de la actividad de un fármaco en los pacientes se hace por estudios neurosicológicos, pero con un método de diagnóstico temprano se podría evaluar la modificación del epitelio y observar la eficacia del medicamento".

Explicó que esta demencia neurodegenerativa se caracteriza clínicamente por la pérdida progresiva de la memoria y el deterioro de las funciones cognoscitivas, de ahí que también se le conozca como "la enfermedad del olvido".

Los obstáculos metodológicos más importantes para estudiar la Enfermedad de Alzheimer es que no se puede tener acceso al tejido nervioso del paciente en vida y a que el deterioro de las funciones mentales no se puede analizar en ningún modelo animal, apuntó.

En un comunicado, el especialista detalló que las lesiones características de los enfermos se deben a acumulaciones masivas de filamentos insolubles en el cerebro, llamadas placas neuríticas y marañas neurofibrilares.

Las primeras son depósitos extracelulares de un material llamado amiloide beta y, las segundas, densas masas en el citoplasma de las células neuronales, compuestas principalmente por la proteína Tau.

Esta proteína, expuso, está presente en todos los seres humanos. En condiciones normales se ubica en el axón de las neuronas, pero en la enfermedad de Alzheimer se encuentra anormalmente ensamblada y sufre modificaciones que dan origen a las marañas neurofibrilares.

Recientemente el investigador observó mecanismos que no ha reportado la literatura científica. En el núcleo de una célula tumoral (neuroblastoma), identificó la proteína Tau que se involucra en la división celular.

Este tipo de células se dividen constantemente como en un epitelio, por lo que tomó muestras del epitelio bucal de personas normales y de algunas con Alzheimer, al analizarlas encontró la proteína Tau nuclear.

En las muestras de las personas normales estaba en el núcleo de las células y en las enfermas en el citoplasma.

El científico del Cinvestav informó que el siguiente paso será realizar pruebas a enfermos más avanzados para corroborar la expresión de la proteína con respecto a las etapas de la enfermedad e investigar si el procesamiento es semejante al que ocurre en el cerebro.

"Si esto funciona, tendríamos un método de diagnóstico temprano; además, se podría monitorear el estado de salud de las neuronas", concluyó.

kal

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