Las prestaciones del satélite Copernicus Sentinel-3A de la ESA permiten, a pleno rendimiento, ver el efecto global de la primavera en la vida vegetal terrestre desde el espacio.
Lanzado en febrero de 2016 y con un conjunto de instrumentos, Sentinel-3 es la más complejo de todas las misiones Sentinel. Como misión de trabajo para el programa de control medioambiental de Europa, Copernicus, mide los océanos, la tierra, el hielo y la atmósfera de la Tierra sistemáticamente para que los cambios globales a gran escala puedan ser monitoreados y comprendidos. Aunque Sentinel-3 ofrece este "panorama general", también puede utilizarse para monitorear problemas ambientales de menor escala, como islas de calor urbano, informa la ESA.
Sentinel-3 está pensado para la oceanografía operativa, pero también proporciona información única y oportuna sobre cómo cambiar la cobertura de la tierra y la salud de la vegetación.
Por ejemplo, esta animación utiliza información del instrumento de satélite y tierra del satélite para medir las cantidades cambiantes de clorofila en las plantas. Aquí vemos claramente el progreso del verde de primavera en el hemisferio norte, por ejemplo.
Sentinel-3 muestra cómo la temperatura de la superficie de la Tierra cambia, lo que también es importante para la predicción del tiempo y para monitorear el cambio climático. Sobre la tierra, las mediciones se pueden utilizar para la planificación urbana, por ejemplo. A lo largo de este año, los productos de datos también estarán disponibles para monitorear incendios .
jpe