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Una capa protectora casi imperceptible a los seres humanos podría aplicarse a las frutas, a fin de evitar su oxidación y descomposición por siete o 10 días más de lo habitual .
La doctora adscrita a la Facultad de Ingeniería Química de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) , Verónica Santacruz Vázquez produce las llamadas biopelículas o capas protectoras , a través del procedimiento de electrohilado.
Explicó que cuando el agente microbiano se encapsula en casos como la manzana, plátano o tomate se libera de manera controlada, lo que evita por más tiempo la oxidación y descomposición de la fruta aún cuando ésta es cortada o almacenada en lugares húmedos.
Santacruz Vázquez enfatizó que la película es imperceptible sensorialmente. "Lo que buscamos es el empleo de biopolímeros encapsulables que no sean tóxicos, que tengan dosis permitidas por la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos) y por la normatividad mexicana”.
Destacó que la técnica de electrohilado produce fibras de diámetros micro y nanométricos con una bomba conectada a una aguja capilar, una fuente de alto voltaje y un cilindro colector que mide de 10 a 15 centímetros de ancho.
“Una vez formada la película observamos que el equipo permite obtener fibras muy estables, con un tiempo de vida útil de un año a temperatura ambiente", detalló a la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) .
Agregó que además del sector alimentario, ya se trabaja para aplicar estos materiales en el farmacéutico, con el objetivo de crear aplicaciones dermatológicas y coadyuvar a un proceso de cicatrización más rápido en la piel.
nrv