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Miembros del Consejo Consultivo de Ciencias lanzaron la plataforma digital Empresas de base Tecnológica para fomentar la creación de industrias que capitalicen el uso del conocimiento generado dentro de las instituciones o centros público de investigación en nuestro país.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el doctor Enrique Galindo Fentanes, principal impulsor de esta plataforma, explicó que el objetivo es “dar a conocer a la población, pero sobre todo a los investigadores, estudiantes, a las instituciones y a los centros públicos, las oportunidades que hay para crear nuevas empresas de base tecnológica en el marco de la nueva ley que se aprobó en 2015 y que hace una excepción al conflicto de interés que tenían los investigadores”.
Anteriormente, los investigadores eran considerados como servidores públicos y tenían prohibido hacer negocio con el resultado de su trabajo. Ahora, de acuerdo con Galindo Fentanes, la nueva ley les permite capitalizar “los esfuerzos de investigación de muchos años y generar riquezas mediante la aplicación del conocimiento y la transferencia de tecnología para poner nuevos productos en el mercado, sin que las patentes dejen de pertenecerle a las instituciones públicas”.
El investigador asegura que la creación de este tipo de empresas ha sido exitosa en otros países, como China y Estados Unidos, y los ha llevado a pertenecer a una economía del conocimiento.
“Si bien hay muchas de estas empresas a nivel internacional, hay muy pocos ejemplos en México. Esto le permitiría un despegue a nuestro país, en términos de formar empresas que requieren mano de obra muy calificada. Qué mejor que sean los propios generadores del conocimiento los que formen estas nuevas empresas que demanden personal altamente calificado y bien pagado para que nos transformemos de una economía de maquila y de servicios en una país que tenga una industria basada en el conocimiento, que genere empleos de alta calidad, bien remunerados y que puedan competir en los mercados internacionales”, dijo Galindo.
Una de las ventajas principales de este esquema, según explica la plataforma, es que todos los participantes saldrán ganando. Por un lado, las instituciones públicas recibirían regalías por la explotación de sus investigaciones, la sociedad tendría productos innovadores y de calidad en el mercado y los trabajadores de alto nivel de especialización tendrían un trabajo bien remunerado.
“Esto puede ser la semilla de la generación de nuevas empresas que permitan llevar a México a una economía del conocimiento como están siendo los países emergentes, que le están apostando, no a la manufactura, sino a la ciencia y a la tecnología, porque entendieron que les permitirá sacarlos del subdesarrollo y que son beneficios para toda la población en general”.
Puedes conocer más de la iniciativa en la página web www.ccciencias.mx/es/ebt, donde además podrás leer 10 historia de éxito de investigadores mexicanos que decidieron comercializar su conocimiento y generar ganancias.
