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En México han ocurrido transformaciones en las formas más tradicionales de la vida colectiva, en la familia, en la educación y también en la religiosidad.
De acuerdo con el doctor Hugo José Suárez, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, los cambios en la dinámica religiosa en nuestro país se expresan en distintos aspectos. Por ejemplo, hoy son menos los creyentes que asisten a ceremonias religiosas. Asimismo, la Iglesia como institución ha dejado de ser un referente para vivir la fe y son los creyentes quienes reinventan su fe, según sus propias necesidades.
Como parte de un proyecto de investigación, Suárez analizó la sociología de los grupos religiosos de la colonia Ajusco, ubicada al sur de la Ciudad de México, con el fin de averiguar cómo los creyentes dan sentido a su fe en un contexto urbano y cuál es el dispositivo de sentido que construyen para administrar su fe.
A partir de los resultados, conformó el libro Creyentes Urbanos. Sociología de la experiencia religiosa en una colonia popular de la Ciudad de México.
“En este trabajo pretendemos salir del estudio de las doctrinas y las instituciones y entrar al análisis de los sentidos.
Es decir, dejar de lado las instituciones religiosas y su análisis, para concentrarnos en los individuos e impulsar una sociología de los creyentes, de sus maneras de encontrar respuestas religiosas en la vida diaria, de sus disposiciones para dar sentido a sus prácticas,” precisó el sociólogo.
Más allá de las instituciones
Para llevar a cabo esta investigación, el doctor Suárez utilizó a la colonia Ajusco como un laboratorio de observación.
Dicha colonia al sur de la capital mexicana, se pobló a partir de la década de 1950; sus primeros habitantes fueron migrantes que provenían del interior del país y en la actualidad tiene una amplia diversidad en términos de oferta religiosa.
Algunas de sus conclusiones es que aunque México sigue siendo un país muy creyente, esas creencias operan en un momento de diversidad religiosa muy grande. Además, al interior de ésta son los creyentes los responsables de armar su experiencia de fe, dentro o fuera de las instituciones.
“La cuestión religiosa atraviesa por las instituciones, pero las sobrepasa completamente, es decir, una persona puede creer en lo que dice el sacerdote, pero la responsabilidad de esa administración de determinados referentes recae preponderantemente en el creyente, quien retoma y organiza estos aspectos para dar sentido a su fe, como a él le parece más pertinente”, comentó el doctor Suárez.
Con la finalidad de contribuir a la comprensión de la religiosidad y otros fenómenos sociales relacionados, te invitamos a la mesa Más ciencia, menos fanatismo, cuando las creencias se vuelven obsesión, en donde participarán destacados especialistas. Martes 23 de mayo, 18:00 horas; en Universum, Museo de las Ciencias de la UNAM. Síguela también en https://livestream.com/CienciaUNAM/cienciafanatismo
Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM