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"Muchos de los fracasos en la vida suceden porque la gente no se da cuenta de lo cerca que están de tener éxito cuando se rinden". - Thomas Alva Edison.
Era el año 1988 cuando Zou Hongyan, una mujer de 29 años, recibió una triste noticia tras dar a luz a su primer y único hijo. Las complicaciones del parto dejaron a Ding Ding, su bebé, con parálisis cerebral de por vida.
A la dura noticia, Hongyan tuvo que enfrentarse a las recomendaciones de los médicos de su provincia natal, Hubei (China), que le decían que sería "inútil" ocuparse de él ya que crecería discapacitado. Y por si esto fuera poco, el marido de Zou -y padre de la criatura- estaba de acuerdo con los médicos y dispuesto a renunciar a su propio hijo.
Zou no se rindió y, desde aquel momento, no se rendiría jamás por sacar adelante a su hijo, pero eso todavía no lo sabía. La mujer decidió separarse de su marido y dedicarse a su hijo. Llegó a trabajar en varios sitios a la vez para conseguir el dinero necesario; sacó tiempo para llevar a su hijo a terapia y rehabilitación y se documentó para estimular con juegos y puzzles la inteligencia de su pequeño.
"Yo no quería que se sintiera avergonzado por este problema. Y ya que tenía capacidades inferiores en muchas áreas, adopté una actitud estricta con él y trabajé duro para que se pusiera al día en aquello en lo que tenía más dificultades", contó la madre a South China Morning Post.
Veintinueve años han pasado de aquello y todo el esfuerzo ha dado sus frutos: En 2011 Ding Ding se graduó en la Universidad de Pekín en Ciencias Ambientales e Ingeniería y, recientemente, ha entrado como estudiante de Derecho en la prestigiosa Universidad de Harvard.
Ding Ding atribuye su éxito a la determinación y la dedicación de su madre.
Ding Ding y Zoe, Thomas Edison y Nancy
Al principio de este artículo hay una frase de Thomas Alva Edison que dice: "Muchos de los fracasos en la vida suceden porque la gente no se da cuenta de lo cerca que están de tener éxito cuando se rinden". Edison y Ding Ding tienen mucho en común: sus madres.
Nancy, la madre de Edison, al igual que Zoe Hongyan, jamás se rindió ante las adversidades de la vida y siempre confió en las capacidades de su hijo.
Cuando Edison todavía iba a la escuela, los profesores consideraron a Thomas un niño incapaz de aprender. Desde aquel momento, Nancy tomó las riendas de su educación y, gracias a ello, Edison llegó a convertirse en el genio que todos conocemos.
jpe