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Con el estudio de antiguos sedimentos marinos, los científicos tienen más elementos de juicio para predecir el futuro del calentamiento global. De hecho, existen registros instrumentales de los últimos 100 años que indican cómo se han transformado los diferentes parámetros climáticos: temperatura, viento y lluvia.
Así lo explicó María Luisa Machain Castillo, investigadora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, quien dijo que el problema latente es que con lo vertiginoso de los cambios de clima, no se sabe cómo van a reaccionar los diferentes componentes del planeta, y desde el punto de vista antropocéntrico resulta sumamente preocupante.
“Todas las especies resultan afectadas por el cambio climático, pero algunas podrán adaptarse y sobrevivirán, otras desaparecerán definitivamente”, alertó la especialista en ciencias biológicas.
Con estas drásticas transformaciones no sólo ha resultado afectada la fauna marina, sino también los humanos, las plantas y otras especies incluyendo al planeta mismo.
En ese sentido, dijo que en el mar existen una serie de componentes tanto orgánicos como inorgánicos que dependen del clima, y cuando estos componentes llegan al fondo, se van formando capas que, si se encuentran bien conservadas, pueden indicar cuáles eran las condiciones climáticas hace muchos años, subrayó.
Reconstrucción histórica
Explicó que al desglosar cada una de las capas de estos componentes es posible reconstruir la historia del clima a través de microorganismos como los foraminíferos parte del zooplancton, así como otro grupo de organismos llamados diatomeas.
Todos estos organismos, resaltó, son dependientes de los factores climáticos, de tal forma que si el clima cambia, también se transforma su composición y sus patrones de abundancia, de distribución o en algunos casos, el cambio es morfológico.
Según la académica universitaria, gracias a estos pequeños organismos microscópicos en el sedimento marino, se puede determinar si han existido períodos donde hacía más frío, más calor, o la frecuencia de las lluvias; incluso, se puede percibir que fenómenos como el Niño o la Niña tuvieron lugar hace miles de años.
Uno de los hallazgos más importantes que se han logrado con estas investigaciones, es que en los últimos 100 años se ha registrado una tendencia de calentamiento que se ha agudizado a partir de los años sesenta.
Estos estudios, agregó, se llevan a cabo en colaboración con los buques de la UNAM, los cuales mediante algunos instrumentos perforan el mar desde 20 hasta 5 mil metros de profundidad. Al llegar al fondo, la maquinaria se entierra y saca columnas de sedimentos, mismas que ya en el laboratorio son seccionadas y estudiadas para corroborar las transformaciones por el cambio climático.
Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM