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Las mujeres que levantan cargas pesadas en el trabajo pueden experimentar disminución de la fertilidad y el efecto parece más fuerte entre aquellas con sobrepeso u obesidad y las mayores, según concluye un estudio de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos. Trabajar en horarios de trabajo nocturnos también puede disminuir la fertilidad, hallaron los investigadores, cuyo trabajo se detalla en un artículo publicado este martes en Occupational and Environmental Medicine.
"Nuestro estudio sugiere que las mujeres que se están planeando quedarse embarazadas deben ser conscientes de los potenciales impactos negativos que los cambios nocturnos y el levantamiento de peso podría tener en su salud reproductiva", señala la directora del estudio, Lidia Mínguez-Alarcón, investigadora en el Departamento de Salud Ambiental de Harvard.
Aunque análisis anteriores han sugerido un vínculo entre el horario de trabajo, los factores físicos en el trabajo y la fecundidad, la capacidad biológica para la reproducirse, esas investigaciones no han medido directamente los biomarcadores de fecundidad, como los niveles de hormonas reproductivas o la función ovárica y, por lo tanto, sólo podían especular sobre los posibles mecanismos subyacentes a las asociaciones. Este trabajo detectó las relaciones entre estos biomarcadores y factores ocupacionales.
Los científicos estudiaron a cerca de 500 mujeres que buscaron tratamiento de infertilidad en el Hospital General de Massachusetts (MGH, por sus siglas en inglés), en Estados Unidos, entre 2004 y 2015, lo que les permitió medir directamente muchos biomarcadores de fecundidad que no pueden medirse en mujeres que intentan concebir de forma natural.
Los investigadores examinaron varios biomarcadores de la fecundidad, como el número de folículos antrales (pequeñas estructuras en el ovario que indican el número de óvulos inmaduros que permanecen en el ovario); niveles de la hormona folículo-estimulante (FSH, por sus siglas en inglés); niveles de estrógeno y el número de huevos inmaduros que son capaces de desarrollarse en embriones sanos, y analizaron la asociación entre estos biomarcadores y las demandas físicas y los horarios de los trabajos de las mujeres de los que éstas informaron a través de un cuestionario.
REDUCCIÓN DE LA CANTIDAD DE ÓVULOS
Moverse o levantar objetos pesados en el trabajo estaba inversamente asociado con el número de folículos antrales y el número de huevos entre las mujeres, según el estudio. Las mujeres que dijeron moverse o levantar cargas pesadas en el trabajo tuvieron un 8.8% menos de huevos totales y un 14.1% menos de huevos inmaduros en comparación con las mujeres que no levantaban o movían objetos pesados en el trabajo. La asociación inversa entre la elevación de peso y la producción de huevos inmaduros fue más fuerte entre las mujeres que tenían sobrepeso u obesidad y las de 37 años o más.
Los horarios no diurnos, incluyendo el trabajo nocturno o los turnos laborales rotatorios, también estaban inversamente relacionados con la producción de huevos. Los investigadores no encontraron ninguna asociación entre los factores ocupacionales y los niveles de estrógeno o FSH. Todavía se desconoce el mecanismo por el cual mover o levantar cargas pesadas podría afectar a la calidad del óvulos, señalan los investigadores. En cuanto a cómo el trabajo de los turnos nocturnos puede afectar la producción de huevos, los investigadores especulan que puede tener que ver con la interrupción del ritmo circadiano.
"Nuestro estudio es el primero en demostrar que el levantamiento pesado laboral y los cambios nocturnos pueden estar afectando negativamente a la producción y la calidad de los huevos, en lugar de acelerar el envejecimiento ovárico, pero se necesita más trabajo para determinar si se puede mejorar la producción y la calidad del huevo, y si es así, con qué rapidez, si se evitan estas exposiciones laborales", concluye Audrey Gaskins, investigadora asociada del Departamento de Nutrición.
jpe