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Los consumidores de cocaína tienen más dificultades para olvidar datos irrelevantes, según ha mostrado una investigación realizada por científicos de las universidades de Granada y Leiden (Países Bajos), pertenecientes al Centro de Investigación Mente, Cerebro y Comportamiento (CIMCYC).
En este sentido, los expertos han sugerido que el consumo de cocaína puede alterar el proceso de control implicado en la supresión de diferentes tipos de memorias irrelevantes. De esta manera, aquellas personas que consumen cocaína apenas serían capaces de olvidar información irrelevante o persistente.
Un ejemplo de esto se podría relacionar con pensamientos intrusivos o repetitivos que llevan a adictos a la cocaína a consumir de nuevo, provocando que el proceso de desintoxicación sea más complejo. De hecho, los investigadores han observado que este resultado ocurre tanto en consumidores recreativos (1-4 gramos de cocaína al mes regularmente durante los últimos dos años) como en consumidores crónicos de cocaína, que habían iniciado un tratamiento de desintoxicación.
Para probar esta hipótesis, los investigadores han analizado a grupo de consumidores recreativos de cocaína, otro grupo de consumidores crónicos y otros dos grupos de personas que nunca habían consumido drogas y que servían como grupo control de comparación.
A todos ellos se les pidió que estudiasen unas listas de palabras que luego debían de recordar pasado un corto periodo de tiempo. Posteriormente, se les hizo memorizar unas listas de palabras con la diferencia de que se les pedía que olvidasen una de las listas que acababan de estudiar, aunque al final del estudio se les pedía que recordasen tanto las palabras que debían estudiar, como aquellas que debían ser olvidadas.
ALTERA EL PROCESO DE CONTROL DE LA MEMORIA
Tal como los investigadores esperaban, tanto los consumidores recreativos como crónicos fueron incapaces de olvidar intencionalmente aquellas palabras que eran irrelevantes para la tarea. Y es que, las palabras irrelevantes no olvidadas parecían interferir con las relevantes, dificultando así su recuerdo.
"La memoria no consiste solamente en almacenar y extraer recuerdos. Olvidar es un proceso tan importante como los anteriores, ya que permite desechar la información que no es importante o necesaria, para permitir que otros recuerdos más relevantes sean codificados y almacenados con mayor eficacia", ha recalcado uno de los autores del trabajo, Manuel J. Ruiz.
El consumo prolongado de esta sustancia altera, entre otras, las zonas cerebrales y neuroquímicas encargadas de los procesos mentales relacionados con la selección y el procesamiento de la información que recibimos del mundo a través de los sentidos, y de la posterior elaboración que nuestro cerebro realiza de esta información.
Los investigadores de la UGR, basándose en estos hallazgos, sugieren que el consumo de cocaína puede estar alterando el proceso de control implicado en la supresión de diferentes tipos de memorias irrelevantes.
"De esta manera, aquellas personas que consumen cocaína apenas serían capaces de olvidar información irrelevante o persistente. Un ejemplo de esto se podría relacionar con pensamientos intrusivos o repetitivos que llevan a adictos a la cocaína a consumir de nuevo, provocando que el proceso de desintoxicación sea más complejo", ha zanjado Ruiz.
jpe