Científicos de la Universidad Nacional de Taiwan atribuyen el sonido perfecto de los Stradivarius a una mezcla compleja de productos químicos en la madera de los violines, que los preserva.

Los violines hechos por Antonio Stradivarius son renombrados para haber sido los instrumentos preferidos de muchos violinistas durante más de dos siglos. Ha habido debates acerca de si la madera utilizada por Stradivarius --una variedad densa de arce-- poseía propiedades únicas en comparación con las maderas usadas para la fabricación de los violines modernos.

Según la nueva investigación, publicada en Proceedings of The National Academy of Sciences (PNAS), los análisis de muestras de arce extraídas de cuatro instrumentos de Stradivarius y Guarneri revelaron composiciones orgánicas e inorgánicas muy distintas en comparación con los arces modernos.

Los análisis elementales por espectrometría de masas de plasma acoplada inductivamente sugirieron que los arces de Stradivari fueron tratados con conservantes minerales complejos que contenían aluminio, calcio, cobre, sodio, potasio y zinc.

Este tipo de condimento químico era una práctica inusual, desconocida para generaciones posteriores de fabricantes de violín. En su estado actual, los arces en los violines Stradivarius tienen propiedades químicas muy diferentes en comparación con sus homólogos modernos, probablemente debido a los efectos combinados del envejecimiento, tratamientos químicos y vibraciones.

Estos hallazgos pueden inspirar una mayor experimentación química con el procesamiento de tonos para la fabricación de instrumentos en el siglo XXI, según los investigadores.

Se piensa que la madera infundida de minerales para repeler hambrientos usanos de la madera, es una de las principales diferencias entre un violín Stradivarius y todos los violines y otros instrumentos de cuerda hecho desde entonces.

Por otra parte, por espectroscopía de resonancia magnética nuclear, se observó que aproximadamente un tercio de la hemicelulosa presente en la madera se había descompuesto después de tres siglos, acompañado de signos de oxidación de lignina. No se detectaron cambios aparentes en la celulosa por este sistema y por difracción de rayos X de sincrotrón.

Por análisis termogravimétrico, los arces históricos exhibieron un contenido de humedad de equilibrio reducido. En las mediciones de calorimetría de barrido diferencial, sólo los arces de los violines Stradivarius exhibieron patrones de termooxidación inusuales distintos de la madera natural.

jpe






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