Más Información
Osiel Cárdenas, exlíder del Cártel del Golfo, recibe auto de formal prisión; enfrentará juicio por homicidio
Jóvenes mexicanos pasan más de 2 mil horas al año en el teléfono; OCDE alerta sobre su impacto en la salud mental
Sergio Gutiérrez Luna destaca aprobación de 25 reformas en la 66 Legislatura; "Un logro histórico para la 4T", señala
Secretario de Agricultura reafirma defensa del maíz blanco; "Seguiremos apoyando la producción nacional no transgénica", afirma
¿Maíz transgénero? Rubén Rocha corrige desliz durante discurso en Sinaloa; destaca importancia del maíz blanco
Sheinbaum asegura apoyo total a Sinaloa para enfrentar violencia; "Nunca los vamos a dejar solos, aquí está la presidenta"
Especialistas del Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterrey, California, EU, (MBARI) hallaron en el Océano Pacífico dos ejemplares de larváceo gigante, una especie marina que no había sido vista desde hace más de 100 años.
En general, los larváceos ('Appendicularia') son animales invertebrados marinos muy comunes, pero la mayoría de las personas nunca han oído hablar de ellos. Viven entre los 300 metros de profundidad, tienen un cuerpo casi trasparente y miden unos pocos milímetros o un centímetro.
Sin embargo, los larváceos gigantes ('Bathochordaeus charon') pueden llegar a medir 10 centímetros de largo. Esta especie fue descubierta por primera vez durante una expedición entre 1898 y 1899, y descrita por Carl Chun en 1900.
Chun hizo varios bosquejos del 'B.charon', pero todos los ejemplares de larváceos que habían sido descubiertos con el pasar del tiempo no correspondían con esta especie gigante.
Debido a que no podía ser encontrada, muchos especialistas pensaron que el 'B.charon' era en verdad una mutación de la especie 'B. stygius', y aducían que los métodos que usó Chun para determinar que se trataba de una nueva especie no fueron los adecuados.
Los dos ejemplares del 'B.charon' fueron hallados a una profundidad de entre 135 y 598 metros. El más grande mide 8 centímetros. Ambos se encontraron en el 2013 durante una inspección rutinaria con vehículos controlados por control remoto en la bahía de Monterrey.