Más Información
Diputadas celebran a emprendedoras; reconocen a la doctora Araceli Alonso, incluida en las 100 mujeres líderes
Yasmín Esquivel defiende la reforma judicial en Con los de Casa; alejado de la realidad pensar que es una venganza política, afirma
Elección judicial: Aspirantes a cargos comparten carta de motivos y hasta currículum; “Justicia no debe ser inaccesible”, afirman
Niño de 3 años toca “la campana de la victoria” por vencer al cáncer; recibió quimioterapias en el IMSS
Tres de cada 10 estudiantes es víctima de violencia en planteles; exigen reforzar medidas de seguridad
jose.espindola@clabsa.com.mx
El Gobierno Federal en su Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Físcal 2017 destinará 86 mil 382 millones de pesos en materia de Ciencia, Tecnología e Innovación, es decir, 5 mil 267 millones de pesos menos que este año, que representan el 5.7% de recorte. El presupuesto 2016 es de 91 mil 650 millones de pesos.
Sin embargo, el más afectado será el Consejo Nacional de Ciencia y Tenología (Conacyt) porque perderá más de 7 mil 276 millones de pesos.
Para Mario Delgado Carrillo, secretario de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara Alta, esta decisión representa un retroceso y un incumplimiento de la promesa que realizó el presidente Enrique Peña Nieto al inicio de su gobierno, ya que había asegurado destinar el 1% del Producto Interno Bruto (PIB) al año para este sector.
Ante esto, el senador aseguró que ésta es una de las tantas promesas no cumplidas por parte del Presidente.
“A Enrique Peña Nieto no le interesa la ciencia, no hay un agenda en esta materia y por eso nuestro país no tiene crecimiento, nos estamos quedando estancados”.
Aseguró que esta decisión “lo único que demuestra es que es un gobierno que no se hace responsable del crecimiento economico del país, se privilegia el gasto corriente e inncesario y los excesos del gobierno, en lugar de cubrir cosas importantes”.
Por su parte, el doctor Enrique Cabrero, presidente del Conacyt, aceptó que este recorte forma parte de los ajustes que el Gobierno Federal está realizando en diversos sectores. “Entendemos la situación, entendemos que las finanzas públicas del país requieren ajustes y estamos dispuestos para que aún en este entorno nacional difícil, podamos mantener claridad sobre los proyectos estratégicos y podamos seguir fortaleciendo el ámbito de la política de ciencia, tecnología e innovación”, comentó.
Destacó los logros obtenidos en los últimos tres años y dijo que ahora es momento de “aplicar una austeridad inteligente”. “La buena noticia es que habíamos tenido tres años y medio de un crecimiento vertiginoso, inédito. Nunca antes se habían invertido lo que en estos últimos años, eso nos ha permitido fortalecer la infraestructura en muchas de las entidades, pero ahora viene un momento donde tendremos que ser muy cuidadosos y aplicar una austeridad inteligente y estratégica para continuar con los proyectos más importantes, aún con las dificultades de recursos”. Cabrero hizo estas declaraciones durante la inauguración de la Segunda Sesión Ordinaria de la Conferencia Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, que se llevó a cabo ayer en Morelia, Michoacán.
En ese mismo evento, el presidente de la Red Nacional de Consejos y Organismos Estatales (REDNACECyT), Carlos Karam Quiñones, señaló que será “un año muy difícil”, donde los científicos tendrán que “utilizar la creatividad y experiencia para hacer más cosas con mucho menos recursos”. Señaló que se deberán intensificar esfuerzos para que gobiernos locales ayuden y asuman el papel de la ciencia y la tecnología, sobre todo promoviendo la formación de recursos humanos.
Con esta reducción son ya 12 años sin cumplir la Ley de Ciencia y Tecnología que en su artículo 9BIS indica que “el monto anual que el Estado —Federación, entidades federativas y municipios-—, destine a las actividades de investigación científica y desarrollo tecnológico, deberá ser tal que el gasto nacional en este rubro no podrá ser menor al 1% del Producto Interno Bruto del país”.
Hasta ahora, el 0.56% del PIB, alcanzado en 2015, es la cifra más cercana que se ha logrado.