En México, cerca de 25 mil investigadores forman parte del Sistema Nacional de Investigadores (SNI). Se estima que dos de cada 10 de sus integrantes están vinculados con las empresas, cifra que aunque pequeña no es nada despreciable, dijo José Mustre de León, director general del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV) del Instituto Politécnico Nacional.
"El 20% no es pequeño. El total de investigadores del SNI es de 25 mil, número que es pequeño comparado con países desarrollados. Por citar una cifra, tuvimos la visita del director de la Fundación Fraunhofer de Alemania, integrada por una serie de institutos dedicados a la ciencia aplicada y que se vinculan directamente; nada más ellos, son una asociación que tienen 28 mil investigadores, entonces eso es más grandes que el aparato científico del país. Yo creo que ahí sí tenemos un reto importante de crecimiento, necesitamos que se amplíe mucho más, incluso con un poco más de vinculación podríamos tener más efecto.
“Ciertamente instituciones como la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), los Centros CONACyT (del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología) y nosotros en el CINVESTAV tenemos algunos grupos con mucho impacto (…) Depende mucho a veces de la temática específica (para la vinculación), por ejemplo, en la industria farmacéutica el mismo Foro Consultivo Científico y Tecnológico ha promovido esa vinculación. Y hay áreas en donde hemos estado logrando una mejor vinculación, como en electrónica, pero hay otras donde nuestros grupos no tienen esa vinculación tan fuerte”, explicó el doctor en física.
Algunas de las áreas que están tomando fuerza en la vinculación academia-empresa son la farmacéutica, electrónica y automotriz. “México es el quinto exportador más importante de automóviles en el mundo, aunque esto empezó como una iniciativa dedicada a la manufactura, ahora ya empiezan a haber grupos de investigaciones relacionados con la creación de tecnología que se incorporar en automóviles”.
De acuerdo con su experiencia, en la Universidad de Washington, en Seattle, donde estudió el doctorado de física, el 90% de sus compañeros estaban en la iniciativa privada y una pequeña parte permanecían en el área académica, mientras que en las universidades de México, la proporción es al revés.
Mustre de León dijo que la vinculación academia-empresa es fundamental, ya que es una de las maneras para lograr que las empresas incorporen productos novedosos con alto valor tecnológico, además de generar empleos con salarios más altos que los de la industria manufacturera, “creo que estamos listos para dar este siguiente paso, entonces, esa vinculación es crucial”.
A nivel estatal, las instituciones que ya están vinculando al gremio científico con el sector empresarial son las Universidades de Guadalajara, Autónoma de Nuevo León y de San Luis Potosí, por mencionar algunas.
Las reformas a las leyes que eliminan el conflicto de interés –que permite a los investigadores trabajar con las empresas- contribuirán a incrementar la inversión privada, al incorporarse de forma natural a los investigadores que egresan. “Ya está pasando, pero en pasos muy pequeños”.
Actualmente, de la inversión para Ciencia, Tecnología e Innovación (CTI), el 70% son recursos del gobierno mexicano y 30% del sector privado, mientras que en países desarrollados la balanza está casi 80% iniciativa privada y 20% gubernamental.
“Tenemos empresas mexicanas competitivas a nivel global muy grandes, por ejemplo CEMEX tiene presencia a nivel mundial, BIMBO es la empacadora de pan más grande del mundo, entones esas empresas tienen ya capacidad para aprovechar el aparato científico que tenemos en el país, ahorita. Lo que me impresiona un poco, es que esa vinculación se ha dado más fácil con las empresas transnacionales que están aquí en México (…) Tienen capitales tan grandes que el dedicar un poco de dinero a esta vinculación con los científicos mexicanos no les representa una parte de inversión muy grande, y con las empresas de aquí tampoco pasaría eso.
“Creo que en donde tenemos un reto muy importante, es en cómo apoyar a las empresas pequeñas y medianas, donde ciertamente no hay una capacidad de inversión tan grande, ahí los programas gubernamental son trascendentes para que podamos avanzar en esta dirección”, finalizó el director del CINVESTAV.
jpe