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El cambio climático impacta en mayor medida a las mujeres de escasos recursos. El agua, por ejemplo, es un tema en el que las mujeres están directamente involucradas, no sólo por lo que a los quehaceres de la casa se refiere, sino por el cuidado de la familia y la producción de los alimentos en la huerta familiar, mencionó Úrsula Oswald Spring, investigadora del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias (CRIM) de la UNAM.
Así pues, el vital líquido es crucial en términos de género en México, uno de los países más afectados por el cambio climático porque está ubicado entre dos océanos en los que constantemente aumenta la temperatura.
En México la escasez de agua también se da debido a la tala desmedida y a los incendios forestales ocasionados por la sequía, afectando así el ciclo hídrico, los bosques, el cultivo, la alimentación y por ende, la salud.
Lo crucial del cambio climático, agregó, es que los impactos son diferenciales de acuerdo a si se trata de hombres o mujeres. Ante esta realidad, es urgente que la perspectiva de género esté presente en el diseño de políticas públicas para enfrentar el fenómeno.
Líderes en todos los niveles
Las mujeres, subrayó la especialista, no sólo son entes expuestos, sino también son agentes de cambio, ya que tienen la capacidad de asumir liderazgos locales, regionales, nacionales e internacionales.
Aproximadamente el 65% de los alimentos que se consumen en nuestro país, son producidos por mujeres en pequeñas parcelas y huertos. Aun a nivel mundial, la mitad de los alimentos para consumo humano se producen por mujeres.
Por otra parte, no puede negarse la parte frágil y vulnerable del género femenino. Aproximadamente, entre un 68 y 87% de las muertes en un desastre son mujeres y niñas; la mayoría murió salvando otras vidas porque desde siempre se les ha considerado socialmente responsables de cuidar a los demás y eso se auto-asume en la vida cotidiana.
Sin embargo, las mujeres, concluyó, son elementos clave en la vida diaria, la integración familiar, los procesos de reproducción, el manejo ambiental y la estabilidad psicológica en situaciones de conflictos, así como durante y después de desastres.
Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM