La red social Twitter busca ser informal, libre, concisa y plural, como en su momento expresó Jack Dorsey, uno de sus fundadores, el objetivo consistió en que fuera una ráfaga de información intrascendente que, a través de mensajes breves, permitiera comunicar a otros lo que se estaba haciendo y de esta manera "sentirse menos solo”, como afirmaría Noah Glass, otro de los creadores. En la actualidad, la enorme cantidad de tuits que circulan por la red constituyen un campo de investigación que abarca diferentes tópicos, comportamientos y formas de pensar.
“Actualmente se transmiten alrededor de 500 millones de mensajes digitales diarios por medio de Twitter, red que alberga a 200 millones de usuarios regulares, lo que representa un flujo de información interminable, útil para interpretar el devenir de comunidades nacionales e internacionales”, afirmó el doctor en ciencias de la computación por la universidad británica de Essex, Carlos Adolfo Piña García, a la Agencia Informativa Conacyt.
El especialista se dio a la tarea de explorar qué tanto se tuitea en México y el mundo respecto a ciencia, junto con el doctor en filosofía de la biología, Jesús Mario Siqueiros García, investigador del Laboratorio de Redes en el Departamento de Modelación Matemática de Sistemas Sociales del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y de Sistemas de la Universidad Nacional Autónoma de México (IIMAS-UNAM).
“Todos los días se almacenan en Twitter datos en abundancia que se relacionan con ciencias sociales, los cuales vale mucho la pena analizar y aunque no toda la información es provechosa, hay otra con un interesante potencial capaz de proporcionar resultados sorprendentes en temas de salud, medio ambiente, cambio climático, ecología, agua, violencia, etcétera”, refirió el etnólogo Mario Siqueiros García a la misma dependencia.
Divulgación de la ciencia a través de Twitter
Según información de Conacyt, durante 92 días, los investigadores obtuvieron más de 300 mil tuits que al limpiarlo derivaron en 200 mil y cuya muestra depurada comprendió cerca de 130 mil tuits geolocalizados en 192 territorios. Sin embargo, solamente mil tuits tuvieron una estricta vinculación con la ciencia, cifra no tan representativa para que pueda catalogarse como un estudio formal, aunque los entrevistados consideraron podría ser un primer vistazo hacia el comportamiento mundial o local del tema.
“120 términos fueron nuestras palabras clave; además de ciencia, neurociencia, biotecnología, nanotecnología, sistemas complejos, ciencias de la computación, inteligencia y vida artificial, biomedicina, matemáticas, física, Conacyt, nombres de publicaciones y editoriales científicas reconocidas internacionalmente, salud, astronomía, etcétera, mediante las cuales clasificamos quién tuiteaba más, los dispositivos que utilizaron (móvil, tableta o computadora resaltando que a través de Android y iPhone se generaron 400 y 350 tuits, respectivamente), distintivos o hashtags mayormente usados y desde luego revisamos, manualmente, que cada uno de los tuits recopilados refiriera a artículos o información científica seria”, especificó Carlos Piña.
En tanto, Mario Siqueiros aseveró que el análisis estadístico definió la tendencia y proporcionó un panorama alusivo a los países y regiones que más tuitean de ciencia. “Observamos que en Twitter, la ciencia no está limitada a los científicos y su conocimiento, porque una buena parte de la sociedad denota interés en ciencia y tecnología. Tan es así que las 10 cuentas más influyentes de la muestra fueron las de usuarios con 30 mil y hasta 100 mil seguidores, quienes no necesariamente son científicos o académicos”.
En los mapas o resultados gráficos que se realizaron a raíz de esta investigación, la delegación Miguel Hidalgo de la Ciudad de México resultó ser una región semiactiva en cuanto al registro frecuente. “En Cancún, donde hacen muchos congresos científicos, también se retuitea bastante”, agregó el etnólogo Mario Siqueiros.
De las 10 naciones con mayor actividad en la muestra de los investigadores, Estados Unidos ocupó el primer lugar, seguido de Inglaterra y España. Mientras que México ostentó la séptima posición por debajo de Brasil, Canadá y Australia, superando a Francia, Alemania y Chile, afirma la publicación.
“Aunque la actividad científica a través de Twitter es muy baja en comparación con el resto de la información que se propaga por esta red social, en términos de tuits científicos consideramos que México no está mal posicionado”, expuso Carlos Piña.
Por qué Twitter, y qué hay de Facebook
Actualmente Twitter es una de las redes sociales más estudiadas por investigadores alrededor del mundo porque es de las más abiertas. “Hicimos experimentos previos con Facebook pero dado que su negocio es vender la información, sus recursos están más limitados”, afirmó Carlos Piña.
Mario Siqueiros señaló a Twitter como un área nueva y emergente en el campo de la investigación. “Conocer el papel de esta web social en términos de divulgación del conocimiento científico y su apropiación por comunidades que la conforman, es destacable dada la participación que está demostrando la gente en cuanto a compartir o intercambiar conocimiento científico”.
Aunque Twitter es un buen canal de comunicación, aún tiene muchas limitaciones con relación a su alcance. “Estimo que menos de 15% de la población a nivel mundial está registrada o lo usa frecuentemente”, alertó Carlos Piña.
jpe