Las Islas Marshall, ubicadas en el océano Pacífico, fueron utilizadas como sitios de ensayos nucleares por los Estados Unidos en los años 1940 y 1950; 77 de las casi 200 pruebas se llevaron a cabo ahí.
A más de 60 años de la última bomba lanzada en ese territorio, investigadores se dieron a la tarea de analizar la radiación de las islas para poder comprobar si ya pueden ser habitadas nuevamente por humanos.
Para averiguar lo anterior, los investigadores tomaron mediciones de la radiación gamma dañina sobre seis islas afectadas, una isla libre de ataques y del emblemático Central Park de la ciudad de Nueva York.
El estudio publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencia demostró que los niveles de radiación en el Central Park de Neva York son más altos que los encontrados en algunas de las seis islas que sirvieron como campos de prueba para bombas nucleares.
En cinco de las seis islas se encontró un umbral por debajo de los 100 milirem (Unidad para indicar la peligrosidad de una radiación) por año para la vida humana, cada una con un promedio de menos de 40 milirem por año.
La sexta isla, Bikini, tenía un nivel mucho más alto de la radiación, al 184 milirem por año. Por su parte, Central Parkarrojó 100 milirem por año, probablemente a causa de la radiación de fondo de granito que se encuentra en el parque.
Estos bajos niveles de radiación gamma son prometedores, pero los investigadores todavía tienen que estudiar otras maneras enque la gente en las islas puedan absorber la radiación antes de dar luz verde para que las Islas Islas Marshall puedan ser habitadas otra vez.
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