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El presidente del Instituto del Juego A.C., propuso el juego como un método aprendizaje, ya que dicha actividad podría usarse en un esquema de educación que fomente las capacidades de los jóvenes mexicanos en los salones de clase.
Luis Leñero Elu indicó que el aprendizaje de vida se encuentra ligado de manera estricta con el juego a partir de la interacción grupal, pues se relaciona con el desarrollo pleno de las capacidades mentales.
El especialista mencionó que jugar produce satisfacción, lo que da como resultado una experiencia más dinámica que fortalece el sentido de competitividad.
“El uso social del juego es mucho más vasto de lo que nos imaginamos, el juego siempre ha estado ligado directamente al desarrollo humano”, afirmó Leñero Elu, en una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
“El juego sucede en la naturaleza, como una estrategia evolutiva; mediante los juegos se aprende a socializar obteniendo las capacidades necesarias para sobrevivir”, agregó.
En el Quinto Encuentro Nacional de Programas de Impulso al Talento Mexicano del Conacyt, en Veracruz, Leñero Elu dijo que los seres humanos, a través de los juegos, experimentan sensaciones que ponen a prueba sus capacidades para resolver problemas.
El especialista refirió que mediante los juegos se puede ver si alguna persona tiene habilidades en las artes, la física y la química, al tiempo que explora sus destrezas en el ambiente pedagógico.
“Ese es nuestro mayor interés, impactar a los chicos de manera positiva. Pueden estudiar historia, por ejemplo, a través de simuladores que los sitúen en eventos históricos donde ellos aprenden en un entorno virtual y divertido”, comentó Leñero Elu.
“Si pudiéramos encontrar una forma de participación ciudadana con más libertad, generaríamos un impacto social positivo, esto lo podríamos encontrar a través, precisamente, del juego, ya que conlleva a una actividad social recreativa”, sostuvo.
De acuerdo con el especialista, al juego se le considera un espacio abstracto donde se simula una situación, cuyos elementos principales residen en la imposición de metas personales con el cumplimiento de reglas específicas para una actividad organizada.
Además, el juego permite una retroalimentación por medio de la participación grupal y voluntaria para alcanzar los objetivos, a su vez, se aprende y fomenta la productividad, la vinculación social, el optimismo urgente, así como el sentido épico.
“Un juego puede ayudar a crear una capacidad completa, entonces ¿por qué no utilizamos los juegos para crear un sistema educativo que nos permita desarrollar las capacidades de los jóvenes en investigación, interacción y trabajo en equipo, además de la resolución óptima de problemas?”, planteó el experto.
Leñero Elu destacó que su principal objetivo es llevar el sistema a las aulas para crear un esquema de educación opuesto al tradicional, con nuevas dinámicas que estimulen la curiosidad y la habilidad creativa de los jóvenes.
“Creo firmemente que el futuro de la educación en las aulas de clase está en el juego. En mi trabajo personal como maestro dando clases de regularización, me enfrenté al problema de buscar una alternativa que hiciera más interesante y atractiva la resolución de las actividades escolares”, manifestó.
“Fue ahí cuando me percaté que la creatividad humana, a través de la música y el arte, son la mejor manera de acercarse a los jóvenes”, sostuvo.
Otro de las metas del profesor es crear una ludoteca académica virtual abierta similar a una comunidad donde las herramientas básicas del juego puedan llevar a cabo una educación óptima y recreativa.
jpe
