Investigaciones psicológicas en torno a Omar Mateen, el responsable del tiroteo en Orlando, demuestran que era un joven probablemente en conflicto acerca de su sexualidad, asegura una publicación en la revista científica Science.
Varias investigaciones anteriores, han demostrado que algunos hombres con fuertes actitudes homofóbicas pueden tener tendencias homosexuales, además de que puede ser la punta del iceberg de otros problemas mentales.
La publicación asegura que este tipo de investigaciones podría proporcionar datos importantes en una época donde los gays, lesbianas, bisexuales y personas transgénero son el grupo más vulnerable para los crímenes de odio en los Estados Unidos. Un dato curioso es que son dos veces más propensos que los afroamericanos a ser blanco de la violencia.
"Estamos justo en el comienzo de los estudios serios de la homofobia", dijo el endocrinólogo Emmanuele Jannini de la Universidad de Roma Tor Vergata, quien también es presidente de la Sociedad Italiana de Andrología y Medicina Sexual.
Recordemos que el tiroteo, considerado la mayor masacre en Estados Unidos, ocurrió el pasado 12 de junio en la discoteca gay Pulse, ubicada en Orlando, Florida, donde murieron 49 personas y otras 43 resultaron heridas.
Entre su líneas, el artículo, recoge testimonios de gente que asegura que el atacante de 29 años de edad frecuentaba el bar. Por su parte su ex mujer Sitora Yusifiy dijo a CNN: "No me sorprende que él sea homosexual y que estuviera llevando dos vidas totalmente diferentes”.
Su padre, Seddique Mateen, se mantuvo firme en una entrevista donde reafirmó que su hijo era recto y negó que Omar fuera homosexual.
La investigación publicada en Science sugiere que los deseos físicos enfrentados a las enseñanzas religiosas y las normas sociales pueden crear conflictos de identidad en las personas.
Lo anterior puede ser una bomba explosiva que en determinado momento detonará en actos tan violentos como los ocurridos el 12 de junio, ya que se crean enfermedades auto-destructivas, cambios de conducta, adicción a las drogas y tendencias suicidas, entre otras, afirma el estudio.
Science tomo como base un estudio psicológico de 1996 realizado por la Universidad de Georgia, donde pusieron a 64 hombres jóvenes homosexuales a ver videos de sexo para poder medir su nivel de excitación, lo cual se hacia con los cambios en el tamaño del pene.
Este estudio llegó a la conclusión de que "la homofobia está aparentemente relacionada con la excitación homosexual, y puede ser que el individuo lo sepa o bien lo desconozca o niegue”.
Otros estudios
Durante años, esta investigación tuvo poco seguimiento, pero recientemente un artículo en el Journal of Sexual Medicine encontró que los hombres con niveles altos de homofobia tienden a mirar más tiempo las fotografías con contenido homosexual que las heterosexuales.
Los investigaciones, dirigidas por el psicólogo Boris Cheval de la Universidad de Ginebra, llegaron a la conclusión de que algunos hombres homofóbicos, aunque no todos, demostraron un mayor interés en las actividades homosexuales.
Del mismo modo, un estudio de 2012 realizado a 160 estudiantes universitarios estadounidenses y alemanes publicado en el Journal of Personality and Social Psychology encontró que aquellos que se autodenominan heterosexuales ante los demás, aunque esto sea cierto, son mas propensos a ser hostiles con las personas con diferentes tendencias sexuales, que aquellos heterosexuales que no lo hacen público.
Los informes de prensa señalan que Mateen creció en un hogar tradicional, con poca tolerancia hacia la diversidad sexual. "Dios mismo castigará a aquellos involucrados en la homosexualidad," publicó el padre de Mateen en Facebook después de los disparos.
Cabe aclarar que los investigadores no están argumentando que los conflictos internos expliquen la homofobia, debido a que algunas personas pueden tener estas actitudes por otras razones, como la religión o la cultura.
Por esa razón, Jannini está explorando la conexión que existe entre la religión y las personas y como es que afectan o crean la homofobia en los católicos, ortodoxos y musulmanes. Los resultados preliminares, aún no publicados, sugieren que "la personalidad y la cultura en general tienen un mayor impacto en las actitudes homófobas que la religión".
jpe
