El polvo de carbón causa la muerte de corales y reduce el crecimiento de peces y plantas marinas, según un estudio publicado este martes que alerta sobre la amenaza de transportar carbón en ecosistemas frágiles como la Gran Barrera de Coral australiana.
"Los corales que están expuestos a grandes concentraciones de polvo de carbón puede morir en dos semanas", dijo Kathryn Berry, líder de esta investigación en la que se expuso a las especies marítimas a partículas de polvo de carbón en ambientes controlados.
Los corales expuestos a concentraciones bajas pueden sobrevivir más tiempo, aunque la mayoría de ellos perece en un plazo de cuatro semanas, señaló el estudio publicado en la revista científica Nature Scientific Reports.
En el caso de los peces y las plantas marinas, el polvo de carbón causa la muerte de algunos ejemplares, pero "principalmente reduce su crecimiento en la mitad comparado a las condiciones que se presentan en aguas limpias", acotó Berry en un comunicado de la Universidad James Cook.
El polvo de carbón entra en los ecosistemas marinos desde instalaciones de carga y almacenamiento por acción del viento o cuando es arrastrado al océano durante su transporte y en raras ocasiones durante los accidentes marítimos.
El estudio recuerda que el buque de carga MV Smart, que llevaba 140 mil toneladas de carbón, se rompió en aguas sudafricanas en 2013, mientras que el Shen Neng 1, con 60 mil toneladas de este mineral, naufragó en 2010 en la Gran Barrera de Coral.
"Los riesgos a la Gran Barrera de Coral que suponen los grandes derrames de carbón dependen de las probabilidades que ocurran un accidente y los potenciales impactos a la vida marina", dijo otro de los autores, Andrew Negri del Instituto Australiano de Ciencias Marinas.
kal