El 27 de marzo del 2015, desde el cosmódromo Baikonur, en Kazajistán, partieron rumbo al espacio el astronauta estadounidense Scott Kelly y el cosmonauta ruso Mikhail Kornienko. Viajaron a bordo de la nave Soyuz TMA-16M para iniciar una misión en la que vivirían un año en la Estación Espacial Internacional.

El propósito, explorar los impactos médicos en los astronautas de cara a viajes de larga duración, como el soñado a Marte.

Este martes, la cuenta regresiva llegará a su fin para completar 340 días fuera de la Tierra y Kelly y Kornienko volverán a casa. Su viaje deja espectaculares imágenes con las que encantaron al mundo a través de redes sociales y abre el camino a una serie de investigaciones que facilitarán el camino del hombre hacia el planeta rojo.

Para entender por qué estos dos hombres permanecieron tanto tiempo en el espacio, la NASA preparó estas 10 claves.

Un estudio que no se queda solo en el espacio

Si bien la misión estaba planteada para un año, la ciencia detrás la convierte en un trabajo de tres. Un año antes de dejar la Tierra, Kelly y Kornienko, empezaron a participar en investigaciones que apuntaban a entender mejor cómo el cuerpo humano responde a largos periodos en vuelos espaciales. Muestras de sangre, de orina y de saliva construyeron la base de datos para el estudio de los científicos. Las mismas muestras se tomaron durante su estadía en el espacio y continuarán un año más tras su regreso.

Más cerca de Marte

Uno de los grandes obstáculos para llegar a Marte es garantizar que los humanos puedan soportar una misión de larga duración y que se mantengan saludables. La misión al planeta rojo, se estima, duraría aproximadamente tres años. Es necesario entender cómo sistemas como la visión y la salud de los huesos se afecta al vivir 12 o 16 meses en una nave espacial en microgravedad.

Los resultados científicos tomarán tiempo

Una vez Kelly y Kornienko regresen a la Tierra, el análisis de las pruebas y la publicación de sus resultados podrían tardar entre seis meses y seis años.

No han sido los únicos

Antes de esta misión, cuatro cosmonautas permanecieron un año o más de manera consecutiva en el espacio. Kelly, sin embargo, se convirtió en el primer estadounidense en completar una misión de esta duración y es ahora la persona de ese país que más tiempo acumulado en el espacio. El cosmonauta ruso Valery Polyakov pasó 438 días a bordo de la estación espacial MIR, entre enero de 1994 y marzo de 1995, y aún tiene el record del mayor número de días continuos en el espacio.

Una labor internacional

La Estación Espacial Internacional (EEI) es eso, internacional. La misión de un año representa el espíritu de colaboración entre los países en un esfuerzo de eliminar riesgos para misiones de larga duración. Todos los datos recolectados de la misión van a ser compartidos entre Estados Unidos, Rusia y los demás asociados internacionales. Esto ayudará a reducir costos y hacer más eficientes las futuras misiones a la EEI.

Mucha ciencia

Durante su estadía en la EEI, la participación de Kelly y Kornienko no se ha limitado a investigaciones de su misión; también han trabajado en los casi 400 estudios científicos que se llevaron a cabo en el año que permanecieron en órbita. Se han sometido a exámenes médicos, han realizado pruebas por computador, han llevado una bitácora, han cuidado cultivos de plantas y hasta realizado pruebas con los satélites robóticos Spheres. Además, cumplieron con tres caminatas espaciales.

Adiós a la comida en bolsas

Después de meses de alimentarse de bolsas o latas y de beber por popotes, Kelly y Kornienko podrán celebrar su retorno a la Tierra con la comida que elijan. Una vez aterrizan y salen de la capsula especial normalmente se les entrega una porción de fruta o pepino mientras que empiezan sus chequeos de salud.

Tiempo de reacondicionamiento

Por el tiempo que permanecieron en ingravidez, los músculos y huesos se pueden atrofiar. Pese a que en el espacio los tripulantes de la EEI deben seguir una rutina de ejercicios, cuando llegan a la Tierra se les realiza un completo análisis de tareas funcionales para saber cómo responde el cuerpo humano. Entender cómo es la recuperación luego de viajes de larga duración es una pieza fundamental para planear misiones al espacio profundo.

Estudio de gemelos

Uno de los aspectos únicos de la participación de Kelly en la misión es su gemelo idéntico, Mark, también astronauta. Ambos han sido sometidos a estudios que plantean 10 diferentes investigaciones para ver cambios en su fisiología, su comportamiento y sus genes. Ese trabajo se realiza en cooperación entre universidades, corporaciones y laboratorios gubernamentales de Estados Unidos.

¿Qué viene ahora?

Las lecciones de esta misión pondrán las bases de viajes de larga duración al espacio profundo. Kelly y Kornienko asesorarán futuras decisiones y proyectos bien sea en la EEI o en cuerpos celestes como la Luna y Marte.

kal

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