El Sentinel-3A ya está preparado en el cosmódromo de Plesetsk, en el norte de Rusia, para ser lanzado mañana a bordo de un cohete Rockot, con el objetivo de formar parte de una flota de satélites para "radiografiar" desde el espacio el estado de nuestro planeta.
El despegue de este satélite -ya se autorizó el suministro de combustible al lanzador- está prevista para las 18:57 horas (17:57 GMT) y se seguirá desde el centro de operaciones de la ESA en Darmstadt (oeste de Alemania).
El Sentinel-3, que prestará especial atención a los océanos, forma parte de un proyecto de la Agencia Espacial Europea (ESA), que ya cuenta con dos satélites en órbita.
"Después de años de duro trabajo desarrollando la misión, nos sentimos todos muy emocionados viendo a nuestro satélite encapsulado sabiendo que será la última vez que lo veamos", dijo el director del programa Sentinel 3A de la ESA, Bruno Berruti, en un comunicado de la agencia.
Este satélite forma parte del programa Copérnico, una iniciativa liderada por la Comisión Europea en colaboración con la ESA que pretende observar de forma continuada el planeta y proporcionar datos para mejorar la gestión del medio ambiente, comprender y mitigar los efectos del cambio climático y garantizar la seguridad.
Las misiones Sentinel están diseñadas como una constelación de dos satélites idénticos situados en la misma órbita pero separados por 180 grados. Así, al igual que Sentinel-1 y 2, el 3 serán dos, aunque hasta ahora solo se han lanzado uno de cada pareja.
El martes despegará desde Plesetsk el primero de la tercera pareja (el Sentinel-3B se lanzará en 2017), probablemente la más completa de la familia, según la ESA, que señala en su web que Sentinel-3 transportará un conjunto de instrumentos de última tecnología diseñados para tomar medidas de océanos, tierra, hielo y atmósfera.
Esta tercera versión de los sentinel prestará especial atención a los océanos, midiendo la altura, temperatura y color de la superficie, así como el espesor de las banquisas de hielo.
Estas medidas permitirán monitorizar cambios en el nivel del mar, la contaminación o la productividad biológica de los océanos.
Sentinel-3 también cartografiará los usos del terreno, obtendrá índices de vegetación y medirá la altura de ríos y lagos. Además, será capaz de detectar incendios forestales desde el espacio.
Los datos se distribuirán de forma gratuita a usuarios de todo el mundo, asegura la ESA.
Los dos Sentinel-3, "el caballo de batalla del programa Copérnico", han sido diseñados y construidos por un consorcio de unas cien empresas bajo el liderazgo de Thales Alenia Space Francia.
El 3A proveerá de datos topográficos de la superficie, datos de color de los océanos y de la superficie marítima "con altísima precisión", unos datos no disponibles desde que en 2012 se perdieron las comunicaciones con el Envisat -el satélite de observación de la Tierra más complejo diseñado en Europa.
kal