No es nada nuevo que se relacione el abuso de las selfies con la necesidad de aprobación externa de quien se las toma y publica, pero un estudio unió todo esto, además, con la posibilidad de que el exceso de autorretratos posteados en Instagram podría prever peleas con la pareja y hasta un quiebre sentimental.
Así lo indicaron investigadores de la Florida State University, quienes, tras encuestar de forma online a 420 usuarios de Instagram –de entre 18 y 62 años- concluyeron principalmente dos cosas: que aquellos que consideran que se ven bien, posteaban más selfies, y, por otro lado, que esto estaba asociado a lo que llaman "Instagram-related conflict"(conflictos relacionados a Instagram), descritos por los autores como celos o discusiones sobre las selfies que uno o ambos individuos de la pareja suben a la red social.
Asimismo, se observó que la presencia de "conflictos relacionados a Instagram" aumenta las probabilidades de infidelidad emocional o física, quiebres y divorcios.
"Estos resultados muestran que la satisfacción de la imagen corporal puede ser perjudicial para las relaciones románticas de los usuarios de Instagram, especialmente, cuando esa satisfacción de la imagen corporal se expresa a través de posteos de selfies en Instagram", dijo Russell Clayton, uno de los autores de la investigación que fue publicada este mes en el Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking.
Por su parte, la otra autora del estudio, Jessica Ridgeway, sugirió que en trabajos futuros, podría evaluarse si los constantes posteos de selfies son de la persona real o de su "ideal virtual" –lo que quieren reflejar-.
Tanto Ridgeway como Clayton aconsejaron poner un límite al número de selfies, sobre todo si esto está acarreando problemas con la pareja.
kal