Un estudio del ADN de la momia congelada Ötzi, el hombre europeo más antiguo del que se tiene constancia, confirmó que su línea genética materna está extinguida en la población actual, según publicó este jueves la revista Nature.
Para aclarar si la línea genética materna del "hombre de hielo", que vivió en los Alpes hace más de 5 mil años, ha dejado su marca en la población actual, investigadores de la Academia Europea en Bolzano (Eurac) compararon su ADN mitocondrial con mil 77 muestras modernas.
En 2012, un análisis del cromosoma Y (transmitido de padres a hijos) mostró que la línea genética paterna de Ötzi todavía sigue presente en la población actual.
Sin embargo, los estudios realizados sobre el ADN mitocondrial (transmitido de la madre a sus hijos) dejaron muchas preguntas abiertas.
La autora de este estudio y bióloga en la Eurac, Valentina Coia, recordó que el ADN mitocondrial de la madre "fue el primero en analizarse, en 1994", pero que la relación genética con la población actual "no estaba clara".
El estudio más reciente sobre esto, de 2008, certificó que el linaje materno (llamado K1f) no había sido identificado en el presente, pero no quedaba claro si se debía a un insuficiente número de muestrarios o a que se había extinguido.
La primera hipótesis no podía ser descartada porque la investigación solo contó con 85 muestras del linaje K1, y ninguna provenía del Tirol.
Los investigadores de este trabajo, en colaboración con la Universidad de Santiago de Compostela (España) y la Universidad de la Sapienza de Roma, compararon el ADN mitocondrial con mil 77 individuos pertenecientes a la línea K1, de los cuales 42 provenían de los Alpes orientales y eran analizados por primera vez.
Esta nueva comparación permitió concluir que la estirpe materna no continúa presente en la población moderna.
Para descubrir el porqué de esta desaparición, los investigadores de la Eurac analizaron el ADN mitocondrial y el cromosoma Y paterno de Ötzi con datos disponibles de diversas muestras prehistóricas encontradas en 14 áreas arqueológicas en Europa.
Los resultados revelaron que el linaje del padre era muy común en distintas regiones de Europa durante la Edad de Piedra, mientras que el de la madre probablemente solo existió en los Alpes, en una población que no creció demográficamente.
kal