La Universidad de Harvard y científicos de Malasia anunciaron este lunes que se han unido para crear con nanotecnología mejores tratamientos de afecciones respiratorias como el cáncer de pulmón y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

La Universidad de Malaya, en Kuala Lumpur, y la de Harvard han firmaron un memorando de entendimiento por el cual colaborarán durante cinco años en un proyecto que quiere emplear la nanotecnología para que los medicamentos lleguen a las zonas más inaccesibles del pulmón.

En un comunicado conjunto, los centros universitarios explicaron que la investigación, que dirigen los profesores Joseph Brain y Philip Drinker, trabaja con la manipulación mediante la nanotecnología de células del sistema inmunológico del ser humano, como los macrófagos.

Los científicos malasios se encargarán mediante este acuerdo de investigar dónde se acumula la droga aplicada con nanotecnología, qué sustancias se pegan a ella y cómo interactúa con el objetivo y con otras células del entorno.

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica afecta a unos 235 millones de personas en todo el mundo y es una dolencia progresiva que puede causar tos, abundante mucosidad, sibilancias, falta de aliento y presión en el pecho, entre otros síntomas.

El tabaco es 80 % de los casos el causante de esta enfermedad, el resto se debe a la exposición prolongada de otros irritantes de los pulmones como el aire contaminado, vapores químicos o el polvo.

El tratamiento común es con corticoides o corticosteroides y quimioterapia a través de inhaladores y pulverizadores que llevan el medicamento directamente a los pulmones, sin embargo la partículas de la droga son aún demasiado grandes y no suelen alcanzar las zonas profundas, problema que esperan solucionar con la nanotecnología.

"La nanotecnología está teniendo un impacto importante en la sanidad, con mejoras continuas en diagnósticos y tratamientos de enfermedades, así como favoreciendo nuevos métodos de medicina regenerativa y aplicación de medicinas", dijo el profesor Zakri Abdul Hamid, asesor científico del primer ministro de Malasia.

La firma del acuerdo con la Universidad de Harvard es una de las iniciativas en las que trabaja el Instituto Malasio de Innovación Nanotecnológica (NanoMITe), a través del cual unos cien científicos colaboran con colegas de Asia, Europa y América del Norte.

Entre los proyectos en los que investiga NanoMITe están el que busca crear nuevas sustancias más resistentes, flexibles o que acumulen más energía y el que indaga formas para convertir el dióxido de carbono y el metano en energía renovable.

Otros científicos malasios avanzan en la creación con nanotecnología de sensores que avisarán de hongos en los cultivos o plagas o que simplemente determinarán cuánto fertilizante, agua o nutrientes necesita la planta.

Se conoce como nanotecnología el estudio, diseño, creación, síntesis, manipulación y aplicación de materiales, aparatos y sistemas a través del control de la materia en una escala de un nanómetro, aproximadamente una mil millonésima de un metro.

kal

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