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A sus 37 años, Thomas Pesquet, ingeniero aeroespacial francés y antiguo piloto de Air France, va a realizar el sueño de su infancia: Viajar al espacio y permanecer en la Estación Espacial internacional (ISS) durante seis meses. Pesquet se convertirá en el décimo "espacionauta" de la historia francesa y en el más joven de todos los europeos.
Fue elegido en 2009 por la Agencia Espacial Europea entre 8 mil 800 candidatos. Desde entonces, Thomas ha llevado a cabo una formación de futuro astronauta y ha ejercido en el Centro de Control Eurocom, comunicando con sus colegas en órbita. En marzo 2014, fue seleccionado entre 6 candidatos para viajar al espacio. Su actual entrenamiento está coordinado por la Agencia Espacial Europea (ESA) y el Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES) pero es también el fruto de una colaboración internacional entre el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, la Ciudad de las Estrellas en Moscú y el Centro para Astronautas Europeos en Colonia.
Por el momento, su formación consiste en aprender todas las manipulaciones a bordo de la nave Soyuz de la cual despegará en noviembre 2016 desde el cosmódromo de Baïkonour, en Kazakhstán, y con la que aterrizará en mayo 2017. Thomas no viajará solo: lo acompañarán Peggy Withson, experta astronauta de 56 años, y Oleg Novitski, cosmonauta experimentado de 44 años.
Thomas debe conocer de memoria el uso de cada rincón de la ISS, la cual él considera como el objeto más complejo jamás creado por la humanidad. Explica que debe hacerle de "plomero", de "mecánico", de "técnico" y de todo lo que sea necesario para mantener y reparar las posibles fallas a bordo: Durante su estancia es factible que se vea confrontado a una docena de disfunciones. Le emociona saber que existe la posibilidad de tener que cambiar unas baterías de la ISS porque eso implicaría una salida extra-vehicular. Para ello debe aprender a usar su escafandro espacial, que describe como una pequeña nave a escala corporal, y un brazo-robot de 17m que permite a los astronautas desplazarse alrededor de la ISS. Explica el avance de su aprendizaje en porcentajes, como un buen alumno: 60, 70, 80 por ciento según las materias.
Cinta negra en judo y gran basquetbolista, Thomas practica a la perfección una docena de deportes complejos, tales como la natación, el esquí y el buceo. También domina seis idiomas, entre los cuales se encuentra el español, gracias a una estancia profesional en Madrid y un viaje a México. Con estas bases, él estima alcanzar hasta el momento un 90% en sus objetivos deportivos de todo su entrenamiento y ya domina el ruso al 100%.
Durante su estancia, Thomas realizará 200 experimentos científicos, de los cuales 55 son exclusivamente europeos. Las ramas de la ciencia que abordará serán: fisiología humana y nutrición, física de los fluidos y física fundamental, ciencia de los materiales, neurología, radiaciones espaciales y biocontaminación.
Describe la ISS como un extraordinario laboratorio del cual apenas se empiezan a ver los resultados de la investigación científica. La variable constante de la velocidad a la que avanza la ISS, de 28 000 km por hora, así como la gravedad cero, son factores excepcionales para experimentar y aportar conocimiento nuevo a la Tierra.
Él mismo escogió el nombre de su misión, entre los cientos de propuestas enviadas por europeos. Samuel, un chico de 13 años, participó al concurso y decidió hacer referencia a la estrella Proxima Centauri, la más cercana de nuestro sistema solar. Así pues, la misión espacial de Thomas se llamará "Proxima", del latín "estrella cercana". La otra misión de Thomas, la terrestre, es que niños como Samuel aprendan lo esencial de este viaje: Que estudiando, pueden alcanzar sus sueños y las estrellas.
rqm
