Más Información
"Grave error" dejar a Marko Cortés como líder en el Senado, advierte Adriana Dávila; PAN debe desligarse de liderazgos fallidos, afirma
Morena prepara nueva reforma constitucional para prohibir maíz transgénico; "sin maíz no hay país": Monreal
Último fin de semana del 2024 registra 171 asesinatos: SSPC; en promedio mataron a 57 personas por día
Oposición rechaza postura de Morena sobre revueltas por dichos de Trump; “está fuera de la realidad”, acusan
INE debe determinar si Morena puede promover el voto en la elección judicial: Sheinbaum; “importante que todas las autoridades participen”
Un nuevo primate, al que han llamado Pliobates cataloniae, descubierto por investigadores del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont, podría haber sido el último ancestro común entre gibones, y grandes simios y humanos.
El director del Institut, Salvador Moyá-Solà, y el investigador principal del estudio, David Alba, destacaron, al presentar el hallazgo, que el descubrimiento se hizo a partir de un esqueleto de 11,6 millones de años encontrado en el yacimiento paleontológico en el yacimiento de Can Mata (noreste de España), el más importante de primates fósiles del continente euroasiático del mioceno mediano.
Los restos de este nuevo primate, 70 restos óseos del cráneo y otros de la pierna y el brazo izquierdo, corresponden a una hembra adulta a la que los paleontólogos han bautizado como "Laia", que pesaba unos 4 o 5 kilos, se alimentaba de frutos blandos y trepaba y se colgaba por las copas de los árboles.
El cráneo del Pliobates cataloniae ha sido reconstruido virtualmente con escáneres de alta resolución y, con los restos de las extremidades, se ha visto que Laia tiene algunas características primitivas, como la anatomía del brazo, la articulación entre el húmero y el radio, y los huesos de la muñeca, que presentan el diseño básico de los hominoideos actuales.
El trabajo de este equipo, publicado en Science, cambia radicalmente el modelo aceptado hasta ahora sobre el ancestro de los hilobátidos y los homínidos, además de proporcionar pistas muy sólidas sobre el origen de los gibones actuales.
Según destacó Moyà-Solà, el origen de los gibones es un misterio por la falta de registro fósil, pero hasta ahora la mayoría de científicos pensaban que su último antepasado común con los homínidos debía ser de gran tamaño, de unos 40 kilos, ya que todos los hominoideos fósiles indudables encontrados hasta ahora lo eran.
David Alba destacó que Laia podría haber sido el último ancestro común entre todos los grandes y pequeños antropomorfos y los humanos, dentro del grupo de los primates, y que se caracterizan por no tener cola externa.
Puntualizó que Laia es la especie que hace 17 millones de años hizo que se separaran por una parte los gibones (hilobátidos), y por otra los hominidos (grandes antropomorfos y humanos), y es el primer simio de forma pequeña presente en los hominidos actuales, por lo que tiene importantes implicaciones para reconstruir el último ancestro común de ambos grupos.
Según Alba, los hominoideos actuales son un grupo de primates que incluye los simios antropomorfos de pequeño tamaño (los gibones y siamangs, que constituyen la familia de los hilobátidos) y los grandes simios antropomorfos (orangutanes, gorilas y chimpancés) que con los humanos, forman la familia de los homínidos.
Todos los hominoideos actuales comparten la ausencia de cola externa, un diseño corporal ortógrado que les permite una posición erecta del tronco, y varias características craneales.
kal