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Los bosques templados constituyen alrededor de 20% del territorio mexicano. Ahí se produce casi 90% de la madera de México, además de hongos silvestres, piñones, nueces, plantas medicinales y otros recursos no maderables que representan una fuente de ingresos para las familias que ahí habitan.
Sin embargo, son pocos los estudios en México sobre ecología de bosques templados y los servicios ambientes que aportan.
El trabajo de investigación del doctor el doctor Leopoldo Galicia Sarmiento, de Instituto de Geografía de la UNAM, se centra en documentar los recursos de esas esas zonas y en las consecuencias de la tala ilegal de árboles.
Explotación de maderas
Los suelos de los bosques templados son muy fértiles, llueve constantemente y, por lo tanto, son zonas productivas. Esto ha ocasionado que la gente deforeste dichas áreas y las transforme en zonas agrícolas.
De los 400 mil kilómetros cuadrados que deberían de existir, sólo quedan alrededor 332 mil. Los cultivos, así como los asentamientos humanos, son dos de las causan principales que han ocasionado la pérdida.
El doctor Galicia reconoció que esta práctica puede mejorarse, pues la gente ha transformado estas áreas para vivir de la agricultura, cuando podría favorecerse de la producción de madera y de los productos no maderables.
Precisó que el aprovechamiento de la madera debe hacerse de forma regular y ordenada con base en estudios antes de la extracción, con el fin de lograr el uso sustentable de estos recursos y evitar la deforestación ilegal que conlleva a la pérdida de los bosques.
Alrededor de 35% de la madera que está en el mercado proviene de la tala ilegal, lo que también se convierte en un factor fundamental del déficit de producción de madera que existe en México, alertó el investigador de la UNAM.
Esta práctica tiene un alto impacto ambiental, ya que no existe una regulación para saber qué tipo de árboles cortar y cuándo hacerlo. Además de que genera otras problemáticas como la pérdida de ingresos y la inseguridad.
Agregó que a pesar de que algunas comunidades están organizadas y realizan labores de patrullaje en los bosques, invierten las ganancias de la venta de madera en contratar vigilancia, en lugar de hacerlo en aspectos relacionados con la producción y transformación de la madera.
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Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM
