Rusia lanzó una misión tripulada de la nave Soyuz TMA-17M con destino a la Estación Espacial Internacional (EEI) con dos meses de retraso debido a los recientes problemas en su programa de lanzamientos.
La Soyuz despegó del cosmódromo kazajo de Baikonur a las 21:02 GMT e inició con éxito su proceso de aproximación orbital a la EEI, que se completará 5 horas y 43 minutos después de la hora de despegue, informó este miércoles la web de la agencia espacial estadounidense.
Esta misión fue pospuesta en mayo debido al fallo del cohete propulsor Soyuz-2.1a, que hizo fracasar en abril el lanzamiento del carguero Progress M-27M con suministros para la EEI, el cual acabó por desviarse y desintegrarse.
En la Soyuz viajan tres miembros de la expedición 45 de la EEI: el ruso Oleg Kononenko, el estadounidense Kjell Lindgren y el japonés Kimiya Yui.
Kononenko es un curtido cosmonauta, ya que voló en dos ocasiones a la plataforma, mientras sus colegas norteamericano y nipón vivirán su primera experiencia espacial.
En la EEI les esperan los tres inquilinos actuales, los rusos Mijaíl Kornienko y Gennadi Padalka, y el estadounidense Scott Kelly.
Esta misión intentará completar de nuevo el atraque en la EEI en menos de 6 horas, un proceso de viaje rápido a la plataforma internacional que requiere cálculos orbitales extremadamente precisos y que se realiza desde 2013.
Anteriormente, el viaje a la EEI requería dos días de extenuante viaje de tres tripulantes en la pequeña cápsula rusa, algo que suponía un gran lastre en los astronautas.
Kelly y Kornienko están actualmente trabajando en un experimento de un año para investigar cómo afecta la estadía de larga duración en régimen de microgravedad en las habilidades físicas y mentales.
kal