Una nueva investigación entregó evidencia matemática de que Miguel Ángel utilizó el denominado "número de oro" al pintar la famosa obra La creación de Adán, uno de los frescos emblemáticos que adornan el techo de la Capilla Sixtina en el Vaticano.
Según el estudio publicado en la revista científica Clinical Anatomy, el pintor, escultor y arquitecto renacentista hizo uso del también llamado "número áureo" de 1,6 al realizar la obra, cifra que se encuentra al dividir un segmento en dos partes, para que el trazo más grande dividido por el más pequeño sea igual al segmento total dividido por el más largo.
El "número de oro" ha sido históricamente ligado a la eficiencia estructural y ha sido una constante atracción de estudio para científicos a través de los siglos, dada su frecuente ocurrencia en la naturaleza, desde los pétalos de las flores, al caparazón de los caracoles. El mismo número también puede ser hallado en el trabajo de varios arquitectos y diseñadores, así como en otras creaciones artísticas no sólo en el campo plástico, sino que también en la música.
Los hallazgos sugieren que la belleza y armonía que se aprecia en los trabajos de Miguel Ángel, no se deben exclusivamente a sus conocimientos sobre anatomía. El estudio estima que el artista sabía que las estructuras anatómicas que incorporan el "número de oro", ofrecen una mayor eficiencia estructural y, por lo tanto, usó este método para mejorar la calidad estética de sus trabajos.
"Creemos que este descubrimiento traerá una nueva dimensión para el gran trabajo de Miguel Ángel", afirmó el doctor Deivis de Campos, uno de los autores de la investigación.
kal