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Tres estudiantes de secundaria creían que iban a darse el gusto de su vida cuando vieron partir su experimento rumbo al espacio. El entusiasmo se tornó en frustración apenas minutos después, cuando se enteraron que el cohete que llevaba el instrumental, así como numerosos suministros para la Estación Espacial Internacional en órbita, se partió en mil pedazos el domingo.
Los estudiantes de North Charleston, Carolina del Sur, habían ideado un intrincado experimento con circuitos electrónicos. Debía partir al espacio en octubre pasado en un cohete Antares desde Wallops Island, Virginia, pero el cohete también estalló. Joe Garvey y Rachel Lindbergh sintieron emocionalmente el impacto.
Pasaron ocho meses. Los experimentos de otros grupos de estudiantes prosperaron hasta que finalmente el domingo les volvió a tocar el turno a Joe, Rachel y Gabe Voigt y su profesora Kellye, madre de Gabe.
Fueron en automóvil hasta Cabo Cañaveral para ver partir el cohete de la empresa SpaceX que debía llevar por fin su experimento al espacio. El cohete despegó ante la alegría del grupo y después se encaminaron a almorzar, pero en el camino empezaron a llegar mensajes de texto a sus teléfonos, entre ellos uno de la abuela de Rachel, que les manifestaban su pesar.
"Pensamos que abuela estaba viendo el canal equivocado", recordó Rachel desde su hotel, pero la abuela estaba en lo cierto: el cohete se destruyó y el experimento estudiantil volvía a quedar en la nada.
Esta vez no les dolió tanto, quizás porque no presenciaron la destrucción del cohete, conjeturó Joe. Rachel admitió que en el terreno complicado del cohete espacial puede haber fallas.
"Hay muchas lecciones de vida que extraer de esta experiencia", comentó Gabe. "Si algo ocurre, no significa que sea el final definitivo".
Después de la falla del primer lanzamiento, los estudiantes perfeccionaron su experimento para incluir circuitos del transbordador espacial Endeavour y prometen que la próxima vez será todavía mejor.
Joe dijo que desea concretar el experimento antes de graduarse en dos años.
kal