El índice de radiación ultravioleta es medido continuamente por el Sistema de Monitoreo Atmosférico de la Ciudad de México.

En las últimas semanas, los reportes efectuados cada 10 minutos que indican los cambios en las radiaciones, detectaban un índice promedio de 11 alrededor de la una de la tarde.

Este número se ubica en la categoría de mayor peligro, de las cinco con las que se evalúan los efectos de la radiación solar mediante estándares internacionales.

La radiación ultravioleta (UV) se considera extremadamente alta durante esta temporada, justamente en el horario en que muchos niños salen de la escuela.

Las recomendaciones de exposición solar sin protección para pieles morenas, son de aproximadamente veinte minutos, sin embargo los infantes aún no han logrado desarrollar los sistemas de protección natural de los adultos, por lo que estos minutos pueden ser demasiado.

Son muy pocos los niños a quienes se les aplica protección solar de manera cotidiana y el problema con este tipo de radiación es que es acumulativa.

Los efectos son notorios en la edad adulta. Las cifras de cáncer de piel han crecido en todo el mundo, a la par de otros efectos identificados claramente ante el impacto de los rayos UV, como son las reacciones inflamatorias en los ojos, la formación de cataratas y diversas afectaciones en el sistema inmunológico, como la asimilación de vacunas, tópico que áun está bajo la lupa.

Según cifras de la OMS, a nivel mundial se calcula que se detectan entre dos y tres millones de casos de cáncer de piel anualmente. En nuestro país, según datos de la Federación Mexicana de Dermatología (FMD), se diagnostican alrededor de 16 mil casos.

La doctora Rossana Llergo, miembro de la FMD, señala que la incidencia de la radiación solarsobre la Tierra se ha modificado, debido a los cambios en la capa de ozono.

"Todas las condiciones climáticas que se modifican ligadas a este fenómeno, ocasionan que la incidencia de la radiación solar sea mayor", señala y comenta que el rango de edad promedio en que se detecta el cáncer de piel en nuestro país es de entre 50 y 70 años, sin embargo de manera reciente se han empezado a detectar casos en gente mucho más joven, de hasta treinta años, en quienes ya se exhiben los efectos acumulativos de los UV.

Las quemaduras solares (eritemas) son el efecto agudo más común de la excesiva exposición a la radiación UV, pero a largo plazo se inducen cambios degenerativos en las células de la piel, el tejido fibroso y los vasos sanguíneos que conducen al envejecimiento prematuro de la piel, fotodermatosis y queratosis actínicas.

Las acondiciones geográficas de nuestro país le permiten recibir la radiación del sol prácticamente durante todo el año, pero según datos de la SEDEMA, la altitud a la que está expuesta la Ciudad de México, favorece que reciba un 20% más de radiación ultravioleta.

"Existen varias formas de fotoprotección natural que aún no están desarrolladas en los infantes. Un medio es la melanina, que incrementa sus niveles de producción con el desarrollo del ser humano".

La secreción de las glándulas sudoríparas, así como la producción de sebo en la piel que llega después de la adolescencia son otrosescudos naturales, explica la especialista.

"La capa más superficial de nuestra piel es la capa córnea y en los niños es más delgada por lo que esto también infiere en una menor protección", acota.

La especialista explica que los llamados protectores solares de pantalla son más adecuados para la piel más delicada.

Este tipo de protectores de tipo pediátrico tienen en su composición óxido de titanio y óxido de zinc, sustancias que tienen un efecto que refleja la radiación ultravioleta, pero para la especialista lo mejor es que el producto sea indicado por el dermatólogo según el tipo de piel y no aplicar este tipo de sustancias a bebés de menos de seis meses.

Tipos de cáncer

Para la especialista hay varias cosas que se deben tomar en cuenta como señales de alerta.

"Una mancha o un lunar que aparezca repentinamente tiene que ser vigilado. El lunar que cambia de características y no tiene forma simétrica o presenta bordes irregulares, debe ser revisado", señala y subraya que se consideran lesiones sospechosas cuando la piel donde se presentan se vuelva frágil, se forman costras y no hay cicatrización.

La microscopía de epiluminiscencia es una técnica no invasiva, mediante la que se puede observar áreas de piel con mayor claridad.

Un pequeño aparato llamado dermatoscopio ayuda a ver con más claridad la lesión. Posteriormente se realiza una biopsia para una mayor identificación.

"El dermatopatólogo debe revisar y hacer confirmación de diagnóstico. El tratamiento ideal es el quirúrgico. Los márgenes de la lesión deben estar libres de células tumorales", apunta.

Existen varios tipos de cáncer de piel. El que se forma en los melanocitos (células de la piel que producen pigmento) se llama melanoma y es el más agresivo, sin embargo la especialista explica que es el de menor incidencia: se presenta en menos del 5% de los casos.

El cáncer de piel que se forma en la parte interior de la epidermis se llama carcinoma de células basales o carcinoma basocelular.

"Éste representa entre 70 y 75 % de los tipos de cáncer de piel que se ven en México. Generalmente no provoca metástasis, sólo en .01%".

La dermatóloga señala que 20% de los tipos de cáncer no melanoma están relacionados en nuestro país con el carcinoma epidermoide, también llamado de células escamosas, por las células planas que forman la superficie de la piel. Este tipo de cáncer también tiene bajas posibilidades de dar metástasis.

Las personas que tienen más riesgo de desarrollar la enfermedad son los individuos situados en el fototipo 1 y 2, con pieles de tonalidad clara.

Otro factor contundente en las lesiones de tipo melanoma es el factor hereditario. Dependiendo del área de la piel es más difícil poder detectar problemas a tiempo.

La especialista señala el caso de los varones con lesiones en la parte alta de la espalda, donde es común la aparición de lunares.

Datos de la OMS indican que a pesar de que la prevalencia del cáncer de piel es menor en personas de pieles obscuras, son detectados en una etapa posterior y más peligrosa.

"El uso de protección solar como un hábito es indispensable porque a largo plazo vamos a tener un beneficio. Actualmente ya se reporta un 70% de daño solar a los 18 años de edad. Por eso se debe insistir en la aplicación del protector solar con factor mínimo de 30 desde temprana edad. Este número es un indicador del número de veces que se protege la piel antes de que se produzca un eritema", señala y especifica que teóricamente un factor de 30 brinda 300 minutos de protección, pero se debe aplicar cada cuatro horas. " Los tres tipos de cáncer mencionados son totalmente curables si se detectan a tiempo", enfatiza.

kal

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