Más Información
Diputadas celebran a emprendedoras; reconocen a la doctora Araceli Alonso, incluida en las 100 mujeres líderes
Yasmín Esquivel defiende la reforma judicial en Con los de Casa; alejado de la realidad pensar que es una venganza política, afirma
Elección judicial: Aspirantes a cargos comparten carta de motivos y hasta currículum; “Justicia no debe ser inaccesible”, afirman
Niño de 3 años toca “la campana de la victoria” por vencer al cáncer; recibió quimioterapias en el IMSS
Tres de cada 10 estudiantes es víctima de violencia en planteles; exigen reforzar medidas de seguridad
La nave tripulada rusa Soyuz MS-03 aterrizó hoy con éxito en la estepa de Kazajistán, informó el Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia.
A bordo de la cápsula de descenso regresaron a la Tierra desde la Estación Espacial Internacional (EEI) el cosmonauta ruso Oleg Novitsky y el astronauta francés de la Agencia Espacial Europea (ESA) Thomas Pesquet.
La Soyuz MS-03 aterrizó a las 14.10 GMT a unos 140 kilómetros al sureste de la ciudad kazaja de Zhezkazgán.
Novitsky y Pesquet cumplieron una misión espacial de casi 200 días a bordo de la EEI, en la que quedaron el cosmonauta ruso Fiódor Yurchijin y los astronautas estadounidenses Peggy Whitson y Jack Fisher.
Pesquet volará desde el lugar del aterrizaje directamente al centro de astronautas de la ESA en Colonia, Alemania, mientras que sus compañero ruso lo hará a la Ciudad de las Estrellas, en las afueras de Moscú donde Rusia forma sus astronautas.
La próxima nave Soyuz, la MS-05, será lanzada el 28 de julio próximo desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán) y llevará a la plataforma orbital al ruso Serguéi Riazanski, al estadounidense Randolph Bresnik y al italiano Paolo Nespoli.
La EEI, un proyecto de más de 150.000 millones de dólares en el que participan 16 naciones, actualmente está integrada por 14 módulos permanentes y orbita a una velocidad de más de 27.000 kilómetros por hora a una distancia de 400 kilómetros de la Tierra.
La órbita de la plataforma es elevada periódicamente con ayuda de los propulsores de naves acopladas a ella, ya que pierde diariamente entre 100 y 150 metros de altura debido a la gravitación terrestre, la actividad solar y otros factores.
jpe