Más Información
INE aprueba ampliación presupuestal de 9.2 mdp; se destinará para comprar chalecos en elecciones del Poder Judicial
Sheinbaum anuncia obras de infraestructura en Nayarit; destaca puente que irá de Bahía de Banderas a Puerto Vallarta y un acueducto
Detienen a presunto jefe de célula delictiva allegada a Los Chapitos; se encargaba de narcomenudeo y compra-venta de armamento
“¡Arráncate, Coalcomán!”; así fue la campaña de Anavel Ávila, presuntamente ligada al “Mencho”, para Movimiento Ciudadano
Presupuesto para programas sociales está asegurado en la Constitución: Ariadna Montiel; destaca que se benefician a 320 mil nayaritas
Sheinbaum anuncia construcción de Farmacias del Bienestar en 2025; asegura habrá medicamentos gratuitos para personas vulnerables
Al conceder a Bob Dylan el premio Nobel de Literatura 2016, la Academia Sueca ha distinguido por primera vez a un cantautor, una elección inesperada y que rescata de paso a las letras estadounidenses dos décadas después del triunfo de la novelista Toni Morrison en 1993.
Las letras de Dylan han inspirado a diversas investigaciones biomédicas, o por lo menos es lo que asegura una investigación iniciada en el año 2014 por un equipo de científicos del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia), quién es el encargado de escoger al ganador del Premio Nobel de Medicina, asegura que las menciones a Bob Dylan en estudios biomédicos aumentaron de forma exponencial desde 1990 como parte de una apuesta a largo plazo.
Para llegar a esta conclusión, los científicos del ya mencionado instituto realizaron una búsqueda de todos los títulos de canciones, así como de los álbumes de Dylan en mayo de 2015. Además, llevaron a cabo una segunda búsqueda para encontrar títulos modificados de sus canciones más famosas. Esta particular exploración dio como resultado que 213 de 727 referencias citaban de forma inequívoca a Bod Dylan.
Según datos del citado estudio, los primeros registros reflejan que las primeras apariciones son de 1970 en la revista Journal of Practical Nursing, tan solo ocho años después de que el músico publicara su primer disco bautizado como "Live Radio Session" (1962). A partir de mediados de los 70, las citas disminuyen, sin embargo, a partir de 1990 se elevan.
Entre las canciones más citadas por las investigaciones biomédicos se encuentran: The times they are a-changin, que da nombre al disco publicado el 13 de enero de 1964, citada en un total de 195 artículos y Blowing in the wind del álbum "The Freewheelin" lanzado en 1963 que aparece en 36 investigaciones.
Además, en la revista científica Nature se encontraron no menos de seis artículos con versos de Dylan. Entre las curiosas citas pueden leerse títulos como Knockin’ on pollen’s door en referencia a la original Knockin’ on heaven’s door o Like a rolling histone en referencia a Like a rolling stone.
"Está claro que el gran catálogo de canciones de Bob Dylan ha supuesto una fuente de inspiración para los científicos médicos", explican los autores. Aparte de ello, las evidencias encontradas en su música también sugieren que Dylan tiene un gran respeto por la profesión médica.
Pueden localizarse entradas como: "Ojalá hubiera sido médico / Puede que hubiera salvado algunas vidas que se han perdido / Puede que hubiera hecho algo de bien en el mundo / En lugar de quemar cada puente que he atravesado" ("I wish I'd have been a doctor / Maybe I'd have saved some life that had been lost / Maybe I'd have done some good in the world / 'Stead of burning every bridge I crossed") en la canción Don't Fall Apart On Me Tonight.
jpe