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Un equipo internacional de científicos ha recreado el linaje evolutivo de los virus adenoasociados (AAV) para reconstruir una antigua partícula vírica que es muy eficaz para hacer llegar terapias génicas al hígado, los músculos o la retina.
Esta metodología podría emplearse para diseñar un nuevo tipo de medicamentos genéticos que sean más seguros y potentes que los actualmente disponibles, según un estudio que publica este jueves Cell Reports.
"Nuestra nueva metodología nos permite entender mejor la intrincada estructura de los virus y cómo han sido surgiendo diferentes propiedades a lo largo de la evolución", explicó el director del estudio Luc H. Vandenberghe de la Escuela de Medicina de Harvard.
El experto consideró que estos resultados ayudarán a entender "cómo se construyen estructuras biológicas complicadas como los AAV" y con este cocimiento se podría diseñar "una nueva generación de virus para usarlos como vectores en terapias génicas".
Puesto que los virus tienden que ser muy eficaces a la hora de transferir su material genético a la célula que ocupan para poder replicarse y sobrevivir, los investigadores han aprovechado esta propiedad para desarrollar virus que actúen como vectores capaces de hacer llegar terapias génicas a las células y tejidos apropiados.
Hasta ahora, los virus adenoasociados usados en terapias génicas se había seleccionado entre las cepas virales que circulan de forma natural y a las que los pacientes pueden haber estado ya expuestos por lo que deberían tener una inmunidad natural.
Por ello contar con AAV que sirvan como vectores y que puedan 'burlar' el sistema inmunitario de su anfitrión es fundamental para el éxito a largo plazo de este enfoque terapéutico, señala el estudio.
Sin embargo, los esfuerzos para mejorar el AAV no han tenido éxito debido a su intrincada estructura.
Los antepasados del AAV han sufrido una serie de cambios que han alterado algunas de sus funciones víricas, pero han preservado su integridad estructural y otras funciones.
El análisis de estos estados intermedios evolutivos proporcionaron al equipo información sobre cómo desacoplar propiedades importantes que ayuden a crear vectores seguros y mejoraros para la terapia génica.
Así, los expertos crearon en laboratorio nueve antecesores sintéticos del AAV que en la actualidad están en fase de prueba clínica, entre ellos el denominado Anc80, que al inyectarlo en ratones ha alcanzado con éxito el hígado, los músculos y la retina, logrando una transferencia de genes equivalente o superior a los AAV contemporáneos usados en pruebas clínicas.
Además, el virus "resucitado" no produce toxicidad y es menos susceptible a la inmunidad inducida que los AAV que actualmente circulan en la naturaleza.
"Nuestro trabajo es la primera demostración de un virus para ser usado como vector de terapias génicas que es totalmente sintético y diseñado por ordenador", indicó Vandenberghe.
Aunque el experto señaló que la generación de nuevos agentes infecciosos puede generar algunas preocupaciones, aseguró que se han tomado medidas de seguridad.
Además, indicó que no se conoce que el AAV cause enfermedades y su maquinaria de replicación es invalidada antes de usarlo en una terapia génica.
kal