En el proceso de consolidación democrática que vivimos, México requiere nuevas leyes. Normas que encaucen los esfuerzos que sociedad y gobierno realizan para vivir cada día mejor. Nuevas leyes que es posible lograr como resultado del diálogo colaborativo entre ciudadanos, organizaciones civiles, académicos y especialistas, así como representantes populares.
Lo anterior es particularmente importante durante el proceso electoral en curso, de modo que los electores tengan oportunidad de constatar quién, entre los candidatos, tiene la disposición de escuchar, la humildad de entender, la voluntad de comprometerse, y la capacidad de materializar lo que se acuerde.
El país necesita soluciones que respondan a una exigencia ciudadana; segundo, que sean jurídicamente correctas, en términos de convencionalidad y constitucionalidad; y tercero, que sean viables tecnológica, económica y políticamente. Soluciones 3D.
Con tal propósito, en el contexto de la campaña electoral al Senado de la República por el Estado de México, a partir de la semana anterior y hasta que termine el proceso de elección, llevaremos a cabo los conversatorios Nuevas Leyes, abocados a ocho rubros que en su conjunto abarcan la vida pública de nuestro país.
Siendo de las mayores preocupaciones de los mexicanos la inseguridad, la debilidad de nuestras instituciones policiales y la preeminencia de la impunidad, así como la incidencia de delitos tan lamentables e indignantes como los feminicidios, celebramos el Conversatorio Nuevas Leyes para Vivir Seguros.
Habida cuenta del deterioro de la convivencia social, que genera un clima que parece proclive a las conductas antisociales y al deterioro de la vida armoniosa, lo que termina por engendrar la comisión de delitos, he propuesto una serie de reformas legislativas para mejorar nuestros hábitos sociales, actualizando, entre otras normas, la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes, de modo que contemos con una estrategia previa a la sanción; individualizada y de fomento al deporte, las actividades artísticas y culturales y a la sensibilización respecto a la vida en tolerancia, colaboración, así como el fomento del hábito de la denuncia.
Siendo, junto con la del médico y la del maestro, una de las funciones más importantes para sociedad, la del policía, debe ser una actividad reivindicada por todos.
Dignificar la vida de los policías y de sus familias, significa el compromiso de sanar al policía para sanar a la policía en su conjunto, reformando la Constitución y la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Y por supuesto me comprometí a contribuir a abatir el feminicidio, lo cual debe comenzar por inscribir un nuevo tipo penal en la Ley General para Garantizar a las Mujeres el Acceso a una Vida Libre de Violencia, para derogar la ambigua redacción del Código Penal Federal, y homologar el criterio en todo el país, a efecto de que las autoridades consideren el contexto de violencia de toda forma de agresión contra la mujer.
Y para cerrar el ciclo, he planteado una nueva ley para el uso sin abuso de la fuerza pública, que permita restablecer la confianza entre la sociedad y su policía.
Con planteamientos así, la consolidación democrática es tan deseable, como posible.
@ CCQ_PRI