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Hay gente que prefiere hablar de la muerte que de deudas con su familia. Por más descabellado que suene, éste es el resultado de una encuesta realizada por la comparadora de servicios financieros ComparaGuru.com y la empresa de estudios de mercado Feeboo. La lista de cosas de las que más le cuesta trabajo hablar a los encuestados la encabeza el dinero con 19.9%, seguido de las deudas con 12.4%; mientras que hablar de la muerte ocupa el penúltimo lugar con sólo a casi 10% que le cuesta trabajo hablar de ello.
El tema del dinero y en concreto las deudas es un tema incómodo. Aquellos que están endeudados no quieren que el resto se entere, y de hecho, en muchas ocasiones, el estar evitando que la gente se entere —y manteniendo su mismo nivel de vida— es un motivo para seguirse endeudando.
El problema se hace más complejo cuando
se trata de la familia, porque reconocer los errores enfrente de la pareja o de los hijos no es un asunto fácil.
“Las deudas suele ser un tema que no queremos compartir, no queremos que ésta sea pública ni que nadie se dé cuenta. Y muchas veces no queremos ni que la familia lo sepa”, explica Kathy Quintero, representante de Resuelve
tu Deuda.
Aquellos que tienen familia más numerosa tienen el riesgo de endeudarse con un mayor monto que los que no. De hecho, existe una relación entre el número de dependientes económicos, el cual entre más grande sea hace que el monto de endeudamiento sea mayor. Cuando una persona tiene cuatro dependientes económicos, tiene 17% de probabilidades de endeudarse más que aquellos que tienen menos gente bajo su responsabilidad económica, según Resuelve tu Deuda.
Primero con la pareja
A las personas no les gusta hablar ni de dinero ni de sus deudas, muchas veces ni siquiera con su pareja. Sin embargo, estos temas generan discusiones, las cuales no son inofensivas.
De hecho, el discutir sobre dinero es el tema principal por el cual las parejas que discuten se separan, de acuerdo con el estudio Examinando la relación entre problemas financieros y divorcio, realizado por la Universidad Estatal de Kansas. Lo que este análisis encontró es que las peleas por dinero son “por mucho el principal predictor” de una separación.
Existe una explicación, la cual puede resumirse así: Entre más avanzan las discusiones, el tono sube y estos desencuentros entorpecen cada vez más las decisiones financieras que puedan tomarse. Un círculo vicioso.
Mentirle a la pareja sobre estos temas se le ha llamado “infidelidad financiera” y ésta puede ser tan significativa como una infidelidad sexual o emocional, según encontró la Fundación Nacional para la Docencia Financiera de Estados Unidos (NEFE, por sus siglas en inglés).
Uno de cada tres adultos admitió haber incurrido en esta práctica (le escondieron a la pareja alguna compra, una cuenta de banco o dinero) y 76% asegura que cuando las decepciones financieras llegan, éstas afectaron su relación. No hablar lastima mucho a la pareja, pero también a los hijos, en el caso de que se tengan.
“Es importante que reconozcamos que tenemos un problema ya que el apoyo más fuerte que podemos recibir es el de la familia. La recomendación principal es tener comunicación con la pareja y los hijos”, explica Kathy Quintero, representante de Resuelve tu Deuda.
Sí, puede ser difícil aceptar que se ha caído en un sobreendeudamiento e incluso puede dar vergüenza contárselo a los hijos, pero la recomendación siempre será que lo hables.
Tocar este tema es importante porque no sólo habla de un acto de transparencia sino que contribuirá a atacar el problema.
Quizá tu pareja —o tu familia entera— está llevando un nivel de vida que no corresponde con el de sus ingresos.
“Hablándolo sobre todo se genera un compromiso para que los gastos puedan disminuir o sustituir de alguna manera. Los gastos no se pueden eliminar pero sí sustituir por opciones más económicas que te ayudes a poder pagar tu deuda más rápido”, asegura la especialista.
Pero no sólo hablar con la pareja es importante, sino que a los hijos tampoco debe dejárseles fuera de este proceso, independientemente de la edad que tengan. Concretamente, a los niños desde pequeños se les tiene que hablar sobre el dinero e incluso hacerles ver cómo
se maneja.
“Nuestros hijos aprenden a caminar y a hablar imitándonos. ¿Por qué no enseñarles cómo interactuamos con el dinero? Estas primeras impresiones son su primera presentación hacia el dinero y son las que crean la idea que cargarán durante la adultez”, se cuestiona Shannon Ryan, una asesora financiera y autora del sitio The Heavy Purse.
En cuanto a la deuda, es necesario involucrarlos en el proceso de pagarla, ya que esto ya se ha vuelto en un asunto para arreglarlo en familia. “Al hablarlo con ellos tienes el objetivo de subirlos a tus esfuerzos para pagar esta deuda y minimizar su miedo al mismo tiempo”, asegura la especialista. Porque sí, a los niños puede llegar a asustarles este tema, sobre todo si no se les ha explicado de qué se trata o si por ejemplo, tienen la mala suerte de contestar una llamada de algún cobrador.
Así se habla
¿Cómo tratar este tema? Primero, es necesario crear un ambiente cómodo, de preferencia es recomendable hacerlo de manera casual, quizá a la hora de la cena.
“Entre más formal sea, más nerviosos estarán tus hijos. Quieres proyectar confianza y control, pero también quieres crear una atmósfera en la que las preguntas y preocupaciones sean bienvenidas”, explica Shannon.
Creado este ambiente, lo primero es aclararles que para nada es su culpa, que existe un problema pero que no pone en riesgo a ninguno de los padres y que no está en peligro la estabilidad de la familia.
“Es importante decirles que juntos van a salir de ese problema”, asegura Kathy. Es necesario generar un ambiente de equipo y colaboración, para que con el compromiso suficiente todos puedan salir del problema, porque al final, es una situación que afectará a todos los miembros y que les hará recortar y sustituir gastos.
¿Cómo llegaste a endeudarte? Es una pregunta que inevitablemente se harán tus hijos, independientemente de la edad que tengan.
Es necesario explicarlo, quizá sin muchos detalles técnicos pero sí con los comportamientos que te llevaron a eso bien identificados. Porque ellos necesitan aprender de eso para no repetirlos. “Demuéstrales que estás buscando una solución, que estás consciente de que tienes un problema y de que te estás haciendo responsable de él”, aconseja Kathy.
Es importante también que les expliques el por qué es importante salir de las deudas también, porque habrá cambios y recortes en su estilo de vida así que ellos necesitan una razón contundente para subir a tu barco.
“Estos cambios les afectan pero será mucho más sencillo si tus hijos te apoyan que si se comportan combativos”, recomienda Shannon.
Todos tienen que convertirse en un equipo que se va a enfocar en arreglar un problema. Involúcralos en la elaboración de un presupuesto para que puedan elegir los rubros que se pueden disminuir o sustituir bienes o servicios por opciones más económicas.
Al ir al súper, por ejemplo, si son pequeños, puedes ponerlos a escoger los artículos, siempre con un presupuesto en la mano. Así los haces conscientes del valor del dinero, de la importancia de tener un presupuesto y de entender que no se puede comprarlo todo.
Para los padres reconocer los errores frente a los hijos nunca es fácil, pero éste es un momento que amerita hacerlo, porque esto también constituirá una enseñanza para los niños. Ellos verán que hay distintas formas de darle solución a esta situación y además, también les estará enseñando una lección muy valiosa relacionada con el fracaso y la resiliencia.