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Cualquiera que no ahorre para su retiro, además de mayor seguramente será pobre. Pero si eres mujer, necesitas empezar ya. ¿Por qué este grupo de la población debe preocuparse más? Hay varias circunstancias que las hacen más vulnerables. La principal: van a vivir más que los hombres.
Lo anterior hace que necesiten tener más dinero para subsistir durante su vida como adultas mayores. La esperanza de vida de nuestro país es de las más bajas en la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), pero aún así las mujeres van a vivir más que los hombres. Por cada 100 mujeres adultas mayores de más de 60 años, hay 87 hombres.
De acuerdo con cifras del Inegi, las mujeres viven —y siempre han vivido— en promedio más años que los hombres. En 1930, la esperanza de vida para ellas era de 35 años y para los hombres de 33. Para 2014, ellas viven en promedio 77.5 años mientras que ellos 72.1.
¿Qué implica esto? Si tienen un compañero de vida —que pensaban les podría ayudar económicamente— y éste vive menos, implica que muy probablemente una gran parte de la responsabilidad del retiro, o al menos de los últimos años, seguramente recaerá en ellas.
“Esto quiere decir que este esquema social que teníamos de tener pareja y de que ésta a lo mejor nos iba a ayudar a nuestro ingreso en la edad del retiro ya no va a estar ahí”, explica Mónica Contreras, directora de mercadotecnia de Seguros Monterrey New York Life.
Otra amenaza que hace que tener dinero ahorrado para cuando llegue la hora de retirarse sea una prioridad son las enfermedades. En general, para atender los males crónico degenerativos, los cuales son la primera causa de muerte en México. Si bien las mujeres no es que sean más propensas, éstas de igual manera que a los hombres amenazan su salud futura.
“Las enfermedades representan retos a nivel de discapacidad, porque ademas de ésta, con la enfermedad, viene una pérdida de la capacidad de generar tu propio ingreso. No sólo vivimos más tiempo sino que enfrentamos más retos de salud”, explica la especialista.
Si bien la primera causa de muerte a escala nacional son enfermedades del corazón —a las cuales las mujeres son menos propensas que los hombres— la siguiente es la diabetes, la cual es la primera causa de muerte entre las mujeres, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud.
No se trata de hacer una lista de malas noticias, sino que es necesario crear conciencia sobre la importancia de que todos, y en este caso, especialmente las mujeres, realmente se preparen para la vejez.
Por desgracia, ellas aún son vulnerables ante el retiro y están en más riesgo de pobreza, de acuerdo con lo que encontró la Asociación Mexicana de Afores (Amafore) en su Quinta Encuesta Anual sobre ahorro. Las mujeres guardan menos dinero que los hombres. 48% aseguró que sí tiene esta costumbre frente a 55% de los hombres que dijo tener este hábito. Pero se pone peor: para el retiro sólo 28% de las mujeres ahorran, mientras que 40% de ellos sí lo hacen.
Esta diferencias de géneros se agravan en la medida en la que se conjugan otras desigualdades sociales, porque a niveles socioeconómicos más altos, tanto hombres y mujeres ahorran de manera formal. Las clases menos favorecidas son las que ven acentuado este problema.
“Mientras los varones, como trabajadores y proveedores tienen mayores oportunidades de pensar en su retiro, las mujeres tienden a pensar en los demás como extensión de sus actividades cotidianas... lo que les confiere una menor capacidad de ahorro”, explica el estudio. Ellas no piensan en su futuro y prefieren ocuparse de otros, y esto se agrava en la medida en la que las mujeres carecen de educación financiera.
Menos educación
En este tema, tampoco hay buenas noticias para ellas. Este ejercicio encontró que conceptos financieros básicos como inflación, tasa de interés, diversificación y riesgo, se entienden más entre hombres que entre mujeres. La explicación apunta a que la dependencia económica de ellas que todavía persiste en el país no les permite participar en el mundo financiero en igualdad de condiciones.
Así, es necesario fomentar la conciencia entre las mujeres para que tomen el control de su situación financiera porque todavía persiste la idea de que otros se harán cargo de su vejez, quizá como fruto del reconocimiento familiar ante el trabajo no pagado que ellas todavía hacen en el hogar. Todavía 43% de las encuestadas piensa que su esposo o pareja es el responsable de que ellas tengan ingresos suficientes para el retiro, según la encuesta Ahorro y Futuro, una perspectiva de género.
Además, cada vez las familias mexicanas tienen menos hijos —en el caso de que se tenga la idea de que serán ellos los que tengan que mantener a los padres, en este caso, a la madre— y ellos tampoco quieren mantener a sus padres. Según una encuesta entre jóvenes realizada por la Amafore, 65% le vio más consecuencias negativas al tener que mantener a sus padres, mientras que sólo 14% lo vio positivamente. Así que como mujer, el pensar que tus hijos van a mantenerte al parecer tampoco va a llevarte muy lejos.
Desigualdad de sueldo
Otra situación que las hace a ellas más vulnerables en la vejez es la disparidad de sueldos. Hoy, a pesar de que la idea de igualdad y equidad permea cada vez más en mayores círculos de la población, ellas ganan menos que ellos.
De acuerdo con un estudio realizado por Bumeran.com, las mujeres llegan a pedir hasta 25% menos de sueldo que lo pide un hombre por un sueldo gerencial. Según un estudio de PwC, 56% de las mujeres opina que los sueldos de los hombres son más altos con el mismo nivel de responsabilidad. El ganar menos, por supuesto, las hace más propensas a sufrir por falta de recursos a edades avanzadas.
“La disparidad laboral y de ingresos entre hombres y mujeres ha ubicado a un importante número de mujeres en situación de vulnerabilidad y riesgo de pobreza, con menos recursos para enfrentar su retiro y para planear su vida en términos autónomos”, sostiene el estudio de la Amafore.
Un aspecto que también las hace más vulnerables es que, por decirlo de alguna manera, llegaron tarde a trabajar. De las cuentas de trabajadores que están cotizando ante el IMSS, las mujeres constituyen menos de 40%, (lo cual refleja las condiciones del mercado laboral).
Mientras en cuentas jóvenes se observa que las mujeres representan 40%, la proporción disminuye al incrementarse la edad, de acuerdo con un informe trimestral ofrecido al Congreso de la Unión presentado por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar). O sea, hay menos trabajadoras maduras ahorrando a través de su Afore.