Este año no fue un año bueno para las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore), esas instituciones financieras privadas que administran nuestros dinero para el retiro. Sus rendimientos —esas ganancias o intereses que te dan por tener tu dinero ahí— bajaron 84.5% en 2015 respecto al año pasado, de acuerdo con estadísticas de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar). En total, mientras que el promedio para 2014 fue un rendimiento de 8.84%, para 2015 fue de sólo 1.37%.

¿Qué pasó? ¿Es momento de entrar en pánico? Para entenderlo, primero hay que explicar el funcionamiento del sistema. Tú cada mes aportas obligatoriamente 6.5% de tu salario al ahorro para tu retiro. Éste se deposita en una Afore, tú eres libre de escoger cuál y si no, la autoridad te asignará una.

A su vez, esta institución se encarga de invertir tu dinero a través de las Sociedades de Inversión de Fondos para el Retiro (Siefore), con el objetivo de que cuando tú te retires, tengas más recursos de los que ingresaste al inicio. Una sociedad de inversión es una institución que capta fondos y los invierte en varios instrumentos, ya sea de renta fija o de renta variable.

Pero 2015 fue un año, económicamente hablando, volátil, debido a varios factores. Entre éstos, la disminución de precio del petróleo (la mezcla mexicana sufrió duros golpes y está en mínimos históricos); la desaceleración de la economía más grande del mundo, China –el dragón asiático es el mayor país comerciante a escala mundial con 11% sumando sus importaciones y exportaciones, si se desacelera, le pega a todos los países que le venden y le compran–; el fortalecimiento del dólar y con ello la depreciación del peso y el aumento de la tasa de interés de Estados Unidos, entre los principales. Todos estos factores mezclados hicieron un coctel de volatilidad en los mercados, lo que hizo que los instrumentos en los que invierten las Siefore el dinero de los trabajadores mexicanos registraran minusvalías.

Ahora bien, seguramente te estás preguntando si ya perdiste tu dinero. Y la respuesta es no porque las minusvalías –pérdidas de valor– sólo se hacen pérdidas cuando el instrumento se vende. Tú por más que quisieras, no puedes vender ningún instrumento —de la administración se encarga la Siefore y tú no tienes decisión sobre los instrumentos que compra con tu dinero— ni, por supuesto, retirar tu dinero de la Afore. Así que sí tus títulos hoy valen menos de lo que valían el año pasado pero no estás perdiendo porque tus recursos siguen invertidos, y hay que entender que la inversión de tu retiro es a largo plazo, un lapso adecuado para que el precio vuelva a subir. “Si no te sales –que no puedes– no pierdes”, explica Moisés Pérez Peñaloza, director de retiro de Invex Banco.

Sin embargo, sí hay una manera en la que puedes perder y es si te cambias de Afore, de manera especial si te cambias a una de menor rendimiento. “Sí puedes perder si te cambias, porque te liquidan tus inversiones y las tienen que hacer en efectivo, entonces en ese momento cambiarte de Afore sí estás asumiendo la pérdida de inversión”, explica el especialista.

Por desgracia, en México las personas suelen cambiarse de Afore sin conocimiento. De acuerdo con datos de la Consar, en 2014 se registró el mayor número de traspasos de los últimos cinco años, pero, más de la mitad fueron negativos, es decir, se hizo de una institución de mayores a otra de peores rendimientos.

En este sentido, la recomendación es que aunque tu hermano o tu cuñado te estén insistiendo en cambiarte de institución –porque son promotores y les darán una comisión por ello– no les hagas caso.

Esto a menos de que sea el cambio hacia una Afore que te dé mayores rendimientos, ahí sí conviene cambiarse a pesar de las condiciones actuales. “En esta realidad económica y bursátil, la gente lo que tiene que hacer es revisar dónde está, saber cuánto tiene y si es la institución que más le conviene para ellos. Cámbiate ya a la que mejor te convenga, moverte en el momento correcto es imposible”, asegura Moisés. Lo que sí es que ya que te cambies, dejes de estar brincando de una a otra, porque eso sí podría perjudicarte.

En este momento lo más adecuado es que revises tu estado de cuenta, conozcas tu saldo, y el rendimiento comparativo con otras instituciones. Lo importante es que estés en la Afore en la que te conviene y no en la que te asignaron o a la que te cambiaste sólo porque quisiste ayudar a un familiar con el pago de una comisión por ello.

Para conocer el rendimiento existe un indicador desarrollado por la Consar que se llama Índice de Rendimiento Neto, el cual te permitirá conocer las ganancias que cada Afore ofrece. Ninguna es igual que otra, así que te conviene entrar a revisar los números. En el sitio de la Consar es posible obtener estadísticas en Excel sobre la Siefore y el periodo que se desee conocer.

Ventajas

Esta situación ofrece una arista positiva. Por ejemplo, el que la Siefore que te toca de acuerdo con tu rango de edad está comprando con tu dinero títulos baratos, debido a la caída del mercado. “Tus aportaciones están entrando a niveles de bolsa bajos, lo que me permite acumular activos baratos, que, cuando esta situación se volteé, que en algún momento va a suceder, voy a tener un rendimiento interesante”, explica Pérez Peñaloza. Es una inversión a largo plazo, por lo que no necesitas angustiarte hoy por la pérdida de valor de tus títulos.

Ahorro voluntario

Más allá de las condiciones de mercado, un aspecto insoslayable cuando se habla de retiro es el ahorro voluntario. Si perteneces a aquellos que empezaron a cotizar antes de la reforma de 1997 con lo cual se crearon las Afore, quizá tengas el panorama más a tu favor —depende, por supuesto, de cada caso— debido a que eres merecedor (si juntas ciertas condiciones) de una pensión por parte del gobierno.

Sin embargo, si empezaste a cotizar ante el IMSS después de esta fecha, el futuro, si no ahorras por tu propia decisión, pinta bastante negro, porque al final de tu vida laboral sólo vas a recibir la cantidad que hayas ahorrado en tu Afore, lo cual, según los pronósticos de estudios y especialistas, no va a alcanzarte para tener una vida digna cuando seas mayor.

Para hacer conciencia, basta unas cifras. De acuerdo con las proyecciones de la consultora CMM, dirigida por Luis de la Calle, aquellos que sólo dediquen 6.5% obligatorio y se retiren en 2035, van a recibir poco más de 20% del promedio de sus últimos salarios. ¿Te imaginas viviendo con 20% de lo que ganas hoy? Si no deseas que éste sea tu caso, es momento de empezar a contribuir por tu propia decisión.

“El ahorro voluntario es lo más importante que tienes que hacer, no puedes retirarte sólo con lo que ahorres en tu Afore” , asegura Moisés. Lo puedes hacer en tu misma Afore –hoy incluso puedes depositar en tiendas de conveniencia sólo con presentar tu CURP– o echar mano de planes personales de retiro, que son esquemas que te permiten contribuir con varios beneficios y algunos ofrecen seguros de vida incluidos. En México ésta no es una práctica muy extendida, por desgracia. Según estimaciones de la firma Old Mutual, apenas 700 mil mexicanos cuentan con un plan de este tipo.

En cuanto al ahorro voluntario captado por las Afores, éste tuvo una “cifra récord” el año pasado, al aumentar 27% con respecto a 2014, según la Consar; sin embargo, esta misma institución reconoce, si bien estos resultados son favorables, todavía son “incipientes”.

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