Si tienes ganas de salir de viaje al extranjero y además lo quieres hacer de la forma más barata, continúa leyendo porque sólo necesitas de paciencia y planeación para cruzar fronteras por la cantidad de pesos más baja posible. ¿A dónde quieres ir? Si estás pensando en Estados Unidos, tienes que considerar que, debido al fortalecimiento de la economía estadounidense, el dólar está cobrando fuerza y el peso está perdiendo valor frente a la moneda de nuestro vecino del norte, lo cual hará que forzosamente el viaje te salga más caro de lo que te hubiera salido en octubre de 2015, por ejemplo, cuando el dólar rondaba los 13 pesos.
Hoy, el peso vale mucho menos frente a la divisa verde lo cual encarece esos destinos. Hay otros lugares que al viajar pueden ser más baratos para los mexicanos, por ejemplo, Rusia, Brasil (sin tomar en cuenta los Juegos Olímpicos que pudieran provocar incrementos) o Colombia, países que han visto a su moneda perder valor frente el dólar, mucho más de lo que ha sufrido México. Latinoamérica es un buen destino también. Prueba usando el buscador de vuelos Trabber.mx, éste te permitirá buscar destinos con base en precios. Sólo teclea tu aeropuerto de origen y selecciona “sin destino”.
A volar
Pero no sólo el destino importa, sino la forma en la que lo buscas puede hacer una diferencia y hay varias recomendaciones. Primero, que busques el vuelo con anticipación. Un estudio realizado por Expedia detalló los mejores días para comprar vuelos baratos. En el caso de viajes internacionales, lo mejor es comprarlos entre 150 y 225 días antes y el mejor día es el 171.
Los que compraron en este rango de fechas ahorraron entre mil 35 dólares y 300 dólares menos que si lo hubieran hecho con anticipación. Para encontrar vuelos baratos es importante tener flexibilidad en fechas y horarios. En ocasiones volar en la madrugada es más barato. Evita los fines de semana y días festivos. El día estrella para viajar es el martes si estás contratando con tres semanas de anticipación, según Expedia.
Al adquirirlo usa comparadores de vuelo del lugar al que vas porque ayuda a encontrarlo más económico. “Si quieres viajar a Rusia averigua cuál es el mejor buscador ruso y úsalo”, recomienda Freddy Domínguez, cofundador del sitio de comparación de productos financieros ComparaGuru.com (y viajero experimentado con récord de más de 100 vuelos en un año). Otra sugerencia es evitar los lunes en la mañana porque quienes vuelan por negocios prefieren estas fechas y encarecen los vuelos, explica el experto.
Ahora, si estás planeando este viaje con mucha anticipación, tienes tiempo para sacarte una tarjeta de crédito con la cual acumular millas o puntos intercambiables por viajes que te permitan atravesar fronteras a muy bajo precio. “Hay tantas maneras de ganar viajes gratis que odio cuando la gente me dice que no puede pagar un vuelo”, se queja en su blog Matt Kepnes, —Nomadic Matt, se hace llamar— un joven que desde los 23 años lleva viajando (ya tiene casi 30 y ha visitado 70 países), escribe sobre ello y ha elaborado un par de libros al respecto (best sellers del New York Times). Este viajero recomienda coleccionar millas con tarjeta de crédito y viajar gratis o a bajo costo. Revisa entre diferentes programas de recompensa y decídete.
Dónde quedarse
Existen varias opciones para alojamiento barato o incluso gratis. Si no quieres pagar nada, existen alternativas como Coachsurfing o BeWelcome que pueden ayudarte a lograrlo. Se basan en “intercambios de hospitalidad”, los cuales son organizados por personas alrededor del mundo que ofrecen alojamiento de forma gratuita.
“Este fenómeno no es un mero alojamiento gratuito o intercambio de casa, sino que está asociado a viajeros y turistas que se quedan en casa de otros que se ofrecen a hospedarles”, explica el sitio de BeWelcome. Si dudas sobre la seguridad de esta práctica, estas redes tienen medidas de seguridad que puedes consultar. Ha sido llamado también –por una socióloga alemana– como “turismo emocional” ya que relacionarse con gente local lleva emociones que lo diferencian de cualquier otro viaje.
Ahora bien, si quieres una habitación para ti solo, también existen opciones como Airbnb, un sitio en el que podrás conseguir anfitriones que te ofrecerán su casa a un costo moderado. También está el que puedas buscar un hostal, los cuales son más baratos que los hoteles.
“Si tienes las ganas de aventarte, hazlo y allá resuelves cómo quedarte y seguro vas a ahorrarte un dinero, porque los lugares que se anuncian en internet son más caros”, explica Domínguez. Estos establecimientos tienen variedad de modalidades. Los hay en los que puedes dormir en una habitación con más personas y compartir el baño lo cual lo hace más barato, u otros en los que incluso podrás tener baño. Nomadic Matt sugiere sitios como House Carers, Mind my House y The Caretaker Gazette, los cuales te ayudarán a hallar una casa que cuidar.
A pie
La recomendación es: no tomes taxis, camina y usa transporte público a donde vayas. “La cosa más cara en cualquier país son los taxis, evítalos a toda costa”, explica Freddy.
Si vas a tomar tren o metro, fíjate si lo puedes comprar con anticipación y en paquete, porque en algunos países esta modalidad puede hacer mucho más barato los viajes. Lo mismo si tienes poco tiempo o quieres aprovechar los autobuses turísticos que te pasean por los puntos más importantes de la ciudad. Comprarlos en línea y con anticipación significa un gran ahorro.
Otra opción es que vayas pidiendo aventón. Eso sí, toma en cuenta en dónde estás y qué tan seguro resulta. “Es relativamente segura y común en varias partes del mundo como América Central, Escandinavia, Europa Oriental, Australia y Nueva Zelanda”, sugiere Matt.
¿Y de comer?
Cocina tus alimentos, siempre. De esta manera ahorrarás muchísimo. Matt cuenta que en Estocolmo ahorró en una semana 150 dólares al gastar 60 en alimentos en vez de 15 dólares por alimento comiendo fuera. “Si estás haciendo coachsurfing, tu anfitrión seguramente tendrá cocina y si estás en un hostal, probablemente tenga una y la puedas usar”, explica el viajero. Si no hay cocina, come alimentos en frío.
Si vas a comer fuera, cuida en que no sea en lugares más turísticos porque serán caros.
A divertirse
Hay muchas formas de entretenimiento a bajo costo. Los museos suelen tener un día de acceso gratuito, por ejemplo. O en otros casos, suelen tener la posibilidad de pagar menos para entrar, ya sea que seas estudiante todavía o que lo pidas de inicio. ¿Cómo? Por ejemplo, al momento de venderte el boleto de entrada, en el Museo Metropolitano de Nueva York te preguntan que cuánto quieres donar, porque el museo vive de donativos. En este momento, te quitas la pena y sacas el dólar que traes en el bolsillo.
Existen también paseos a pie gratuitos en muchas ciudades del mundo, así que investiga cuál es el punto de partida. Te mostrarán la ciudad y sus puntos más importantes sin que desembolses nada o a lo mucho un donativo.