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mariana.fernandez@eluniversal.com.mx
En México, estar educado financieramente no es el común denominador. Para muestra, más de la mitad (54%) no lleva un registro de su manejo financiero —uno de los pasos esenciales para llevar un orden en las finanzas— y a 56% no le sobra nada al final del mes, según una encuesta de Banamex y la UNAM.
Nuestro país es una tierra fértil para este tipo de formación. En este sentido, Visa cumplirá 10 años de ofrecer programas de educación financiera en México, pero aún persisten grandes retos. A nivel global, los programas de educación financiera de Visa han llegado a 40 millones de personas en más de 30 países por 20 años.
Nathaniel Sillin, director global de Educación Financiera para Visa, dice en entrevista con EL UNIVERSAL que México ha sido un modelo a seguir para la organización hablando de estos programas. “El trabajo que hemos hecho aquí en México en cuanto a educación financiera ha sido un ejemplo que hemos llevado a otros lugares, y en términos de programas basados en las comunidades, hemos encontrado maneras innovadoras para interesar a los estudiantes y a la gente”, explica.
Sillin habla del papel de la educación financiera en el desarrollo de un país, del gobierno como actor principal y de personas en el cuidado de su dinero.
México es un país de grandes retos hablando de cultura financiera. ¿Cuál es la importancia de la enseñanza financiera para un país?
—Es de importancia crítica. Nosotros, como compañía, llevamos a cabo la educación financiera porque es bueno para el negocio, el tener consumidores saludables, consumidores educados, hacer consumidores que puedan vivir vidas financieramente sanas, y administrar sus finanzas personales, pero se extiende mucho más allá de sólo tener consumidores sanos, es acerca de ser feliz en tu vida, en lo que sea que hagas, el estrés de no poder tener el conocimiento o la conducta para administrar tus finanzas causa muchos otros efectos, no sólo efectos financieros; efectos en la felicidad, en las relaciones, efectos en tu actitud y punto de vista, así que tener una sociedad financieramente educada es increíblemente importante no sólo para la economía de un país, sino por la felicidad personal y el bienestar personal y por la seguridad personal de la sociedad. Obviamente, tengo cierta tendencia, pero pienso que es increíblemente importante enseñar educación financiera y tener una sociedad educada en finanzas.
Los mexicanos no ahorran. ¿Cuál sería el consejo para ellos?
—Es una pregunta difícil, pienso que lo mejor desde mi experiencia globalmente y lo que hemos visto en el trabajo que ha hecho Visa, alrededor del mundo y al hablar con otros gobiernos y otros académicos, y considerando las mejores prácticas, yo diría que comenzar temprano: es la voluntad de los padres y de las comunidades tener la conversación con sus hijos a una edad temprana; mucho es tabú o no hablar de ello en casa, o que no haya una cultura que anime a discutir acerca de los ahorros; de manera que, educar a los niños en una edad más temprana, llevar la idea a la casa, comenzarla en el hogar: el aprender la importancia de porqué es relevante ahorrar, qué es un fondo de urgencia, porqué es tan crítico un fondo de urgencia para la seguridad personal y para la seguridad financiera; inculcar tales cosas a una edad temprana y continuar con tal educación conforme llegas a la edad escolar y llevarla a la educación en el salón de clases, y en la educación comunitaria es, probablemente, la mejor manera de animar a crear un ambiente para ahorrar.
¿Se debe reforzar ese mensaje?
El trabajo que se tiene que hacer es entregar el mensaje en una base repetitiva, constante, que la gente lo escuche una y otra y otra vez, de una variedad de fuentes, no sólo del gobierno, nos sólo de compañías como Visa o instituciones financieras, sino de expertos en finanzas, periodistas, en quienes se confíe, y de todo aquél que comparta el mensaje; y la mejor manera de hacerlo es comenzar más temprano, animando a las familias, a los padres a tener conversaciones con sus hijos sobre la importancia de los ahorros como los cimientos para desarrollar buenos hábitos personales de ahorro.
¿Cuáles son las mejores prácticas de otros países de las que puede aprender México?
—A nivel de instituciones, consiste en contar con un gobierno que se comprometa y hable, el primer paso importante es tener un gobierno dispuesto a decir “es éste un asunto de prioridad nacional” porque eso animará a las compañías a empezar en este camino también. Hay gobiernos que acaban de comenzar a reconocer la importancia de la enseñanza financiera, desde la crisis financiera global. De manera que lo primero es que la autoridad lo haga una prioridad, lo mismo en el sector educativo que en el ministerio de finanzas, lo mismo que entre los bancos centrales, y establecer una agenda nacional, y hacer que los funcionarios gubernamentales superiores hablen de ello.
¿Cuál sería el siguiente paso?
Animar a las compañías y organizaciones que tienen recursos y disponibilidad para comprometerse para crear recursos y entregar programas en este sentido. Vemos eso en otros lugares que han desarrollado programas fuertes y pensamos que esos son los cimientos fundamentales que ayudan a animar educación financiera más fuerte, más amplia.
Pero, ¿enseñar asegura que haya un aprendizaje?
—Es enfocarse lo mismo en conocimiento que en cambio de conducta. Hay un lobby que discute a nivel global la eficacia de la educación financiera y se pregunta, “sólo por el hecho de que enseñes educación ¿eso cambia la conducta?” La persona conocerá la conducta correcta pero ¿la lleva a cabo cuando está en la tienda? Diría que entre las mejores prácticas es no dejar que este debate (que es un buen debate sano) impida o se atraviese en el camino de implementar los programas. Puedes tener conversaciones acerca de cuál es el la forma más efectiva de hacerlo: ¿es enseñar la educación en la escuela o es enfocarse en cambio de conducta? Y, ¿cuándo es el mejor tiempo para llegar a las personas? Pienso que, el solo hecho de actuar es, per se, muy importante; hemos visto como una mejor práctica que, sin importar tales discusiones, se tome acción y desarrollen programas, e imparta conocimiento que es muy importante como base para ayudar a crear cambio conductual en el camino.
¿Cuál es el consejo más importante de finanzas personales?
—No tener miedo de hablar del tema, el primer paso es vencerlo. Con demasiada frecuencia, los que están educando, hasta los funcionarios gubernamentales o empresariales, pueden no sentirse seguros al hablar de las finanzas personales. Culturalmente no es aceptable hablar abiertamente acerca de las finanzas personales. Uno de los mejores consejos sería estar dispuesto a conversar con los niños, y también con tus colegas y con tu familia, hablar al respecto, de acuerdo con tu nivel de conocimiento, en que estés cómodo al hacerlo, y aceptar eso.
Además de la apertura, ¿en la práctica, cuál sería una de las recomendaciones más importantes?
—Nunca es demasiado tarde para comenzar a ahorrar, la gente tiene miedo porque ‘ya estoy mayor’ o ‘tengo deudas’ o ‘no tengo muchos ahorros’ o ‘he desperdiciado oportunidades en el pasado’, pero eso es, con demasiada frecuencia, la razón por la cual no tomas acción alguna para mejorar tus finanzas personales así que es decir: ‘Voy a empezar a ahorrar hoy’. Es muy difícil vencer eso, sentir que has cometido errores, y decir: ‘Ahora voy a cambiar mi conducta’, pero el mensaje de que nunca es tarde para comenzar a ahorrar o para desarrollar un presupuesto, es de veras importante, muy básico. Pienso que enfocarse en tener ahorros o tener un presupuesto y reconocer que está bien hablar de ello, y que nunca es demasiado tarde para comenzar; son éstas las lecciones más importantes y fundamentales. Son las cosas más comunes y fundamentales con relación a otras culturas, viéndolo de una forma global.
¿Cuál es el consejo para que los mexicanos superen las difíciles condiciones que enfrenta la economía nacional?
—Es una pregunta muy importante y no es fácil de responder. No hay un consejo, único, que ayudaría a enfrentarlo, pienso que hay que asumir la responsabilidad personal y dar pequeños pasos. La mejor red de seguridad es una cuenta de ahorros para emergencias. Entonces, para comenzar a tratar con la incertidumbre del sistema financiero y de la economía, y los retos que traerá el futuro y que desconocemos, que hemos visto que la economía aquí tiene es tener ahorros, y comenzar por tener una red de protección, y dar pequeños pasos.
Si tienes incertidumbre del mañana, ojea tu presupuesto y comienza a ser más conservador con tu gasto hoy y ahorra más. Es la mejor manera de tener paz mental y poder dormir en la noche, pues no puedes predecir el futuro ni lo que va a traer la economía pero tú sí puedes controlar lo que tú haces. Y lo que tú haces, en cuanto a tus finanzas personales, es asumir responsabilidad, ahorrar un poco más y mantener registro de tu presupuesto en lo que se refiere a gastos, y saber que es un proceso continuo.