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En agosto pasado, Yowch caminaba en uno de los pasillos del museo Huashan Creative Park, en Taipei cuando, de repente, se llevó el gran susto de su vida al tropezar y caer sobre “Flores”, una pintura de Paolo Porpora –un artista del barroco italiano– valuada en 1.3 millones de euros. Trató de evitar la caída, pero traía un vaso de refresco en la mano y el niño de 12 años provocó un hoyo que traspasó el lienzo, además de que derramó su bebida sobre la obra.

¿Imaginas qué hubiera pasado si Yowch fuera tu hijo? Por fortuna el niño no tuvo que pagar el daño ya que los organizadores del museo entendieron que fue un accidente, y claro, porque el lienzo tenía un seguro que podía cubrirlo. De otra forma, si el pequeño fuera el tuyo y los organizadores de la exposición no hubieran condonado la deuda, seguramente tú habrías tenido que pagar la reparación, lo cual casi por sentado hubiera dado el tiro de gracia a tus finanzas. Éste es tan sólo uno de los casos en los que un seguro de hogar puede ayudarte. Digamos que este seguro puede seguirte a donde vayas. Hay que aclarar que una cobertura de este tipo no se encuentra entre las básicas (se llama responsabilidad civil privada y familiar) pero es una de las opciones que puedes escoger cuando contratas un seguro para tu propiedad.

En México, pocos hogares protegidos

En México, esta cobertura es la de menor penetración. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), sólo 4.5% de las viviendas tiene un seguro de hogar que no esté vinculado a un crédito hipotecario, según cita la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).

Ya sea por desconocimiento, por pensar que “no me va a pasar a mí” o porque prefieres asegurar tu auto, probablemente no cuentas con esta póliza. Y es que asegurar el automóvil es mucho más común y la Condusef sostiene al respecto que: “El seguro para casa cuesta tanto como el de un automóvil, pero el patrimonio familiar es infinitamente más importante”. Y es que mientras tu auto es un gasto —no es una inversión, pues no genera rendimientos sino que sólo se deprecia apenas sale de la agencia– tu propiedad sí puede generar plusvalía y te representa un patrimonio a largo plazo.

Además, esta póliza es mucho más barata en proporción con otros seguros, explica Igal Rubinstein, socio director de Seguros S: “Si hay un seguro barato en cuanto a lo que te paga al momento de un siniestro, es el de casa habitación. Es un producto relativamente económico si lo comparamos a nivel porcentual”.

De manera aproximada, si una póliza de automóvil cuesta entre 4% y 7% de coche, uno de motocicleta cuesta entre 10% y 15% del valor del vehículo, el seguro de un departamento en la colonia Anzures con valor de 2 millones de pesos, costará alrededor de 0.4% del valor de la casa, explica el especialista.

El que no vivas en un lugar propenso a huracanes y fenómenos meteorológicos de este tipo no te hace invulnerable. Un robo, terremoto, incendio, explosión, caída de un árbol, o cualquier otro riesgo siempre es peligro latente. Pero tienes que tomar en cuenta que, como en casi todos los seguros, existen distintos niveles de cobertura y cada una suele tener un deducible, por lo que al contratar uno tienes que fijarte en esto. “Todos te cubren tu casa, pero la diferencia está en los riesgos ante los cuales te la cubre”, explica Eloy López, director de la consultoría Previsionfinanciera.com.

En este sentido, con sus diferencias, las aseguradoras empaquetan las coberturas de forma similar. Puedes asegurar todo, desde la estructura de la casa hasta lo que se encuentra dentro contra distintos riesgos como incendio, robo, que te caiga un rayo y descomponga todo tu equipo electrónico, se rompan los cristales (éstos suelen venir en la cobertura básica) hasta contra un terremoto, erupción volcánica o un fenómeno hidrometeorológico. Incluso hay seguros que ofrecen coberturas adicionales que te permitirán cubrir los artículos que lleves durante tus vacaciones.

En lo que se refiere a la cobertura contra un terremoto, vale la pena si vives en zona sísmica, claro. Nada más toma en cuenta que es de las más caras. “El deducible es el más alto porque el riesgo de que varias casas junto a la tuya salgan dañadas. Imagínate que la aseguradora tiene asegurados todos los departamentos de Tlatelolco, ahí le pega en el total. Ese es el riesgo de un temblor”, sostiene López. Depende de la zona en la que se encuentre tu casa, por ejemplo en la colonia Roma del Distrito Federal, que tiene un riesgo sísmico alto, será la proporción del deducible, el cual suele ser de 20% o 30% del valor de la propiedad, asegura Eloy.

El interior

Tienes la posibilidad de proteger tanto lo de adentro como lo de afuera. A lo de adentro se le llama en jerga de seguros contenido y, según explica Mapfre, consiste en: “Las pertenencias del propietario y de las personas que viven con él, que están dentro de la casa. Tanto muebles como aparatos electrónicos, objetos de uso personal, del ajuar, ropa e incluso los comestibles del asegurado”.

Si quieres contratar este tipo de seguro es importante que pongas atención en enlistar todos los bienes, que aunque esto significará que la prima del seguro aumente, si dejas algo fuera de la lista, no estará cubierto, sostiene la aseguradora: “A la hora de valorar el contenido en un seguro de hogar, se tienen que tener en cuenta desde las sábanas de la cama, el sofá y los armarios hasta el resto de los muebles que se tengan en la casa, también el ordenador, la tabletas, teléfonos móviles así como los pequeños y grandes electrodomésticos y la antena parabólica y los objetos de decoración”. Seguro no será sencillo pero más vale poner atención en esto porque de lo contrario, en el caso de algún siniestro, podrías terminar perdiendo. Otra modalidad de cobertura que tienen este tipo de instrumentos te permitirá asegurar tus artículos personales mientras estás de viaje. Ya sea que sea tu cámara digital, tu teléfono inteligente, reloj, computadora, puedes asegurarlos bajo esta modalidad. Quizá el deducible sea alto (digamos de 30%) pero al final valdrá la pena.

Estos seguros no gozan de mucha publicidad y tampoco existen muchos asesores especializados en el tema, así que es importante que compares. “Comparando encontramos siempre mejores opciones, elige una aseguradora autorizada”, explica Rubinstein.

Seas dueño o no

Si eres propietario y habitante de la casa, deberías tener una póliza que te cubra tanto el edificio como los contenidos. Pero si la estás subarrendando es recomendable que sólo asegures el edificio y que a quien le estés rentando, le exijas un seguro que cubra sus contenidos pero también la cobertura de responsabilidad civil, explica Rubinstein.

“La ventaja de asegurar una casa mientras la estás rentando es que por ejemplo, si hay un incendio, explota la casa porque dejaste prendida la plancha y tú eres el responsable, esto lo puedes cubrir con un seguro de casa y a ti te va a cubrir tus contenidos y los de todos los demás miembros”, asegura López.

El costo de este tipo de instrumentos se calcula en función de las regiones del país, dice la Condusef. Si se trata de una zona sísmica, con exposición a erupciones volcánicas o a huracanes, el precio será más alto. Además, también influyen variables como el índice delictivo de la zona, por ejemplo.

“Los seguros para casa son equiparables a los de automóvil: las de interés social pagan una prima promedio anual que oscila entre mil 500 y 2 mil pesos, mientras las que cuestan arriba de 500 mil pesos pagan entre 3 mil y 8 mil pesos anuales, dependiendo del valor comercial de la misma”, explica la institución.

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